miércoles, 2 de septiembre de 2009

Cosas que pasan

El día de hoy cuando terminaba la clase pensaba en muchas cosas menos en regresar a casa, en verdad no tenía ganas de regresar. ¿Tenía ganas de fiesta?, pensaran y si un poco pero no era la principal razón quizá Carlos esta de melancólico y se pone a caminar por Europa para parecer interesante, quizás… a lo mejor Carlos toma un libro y se pone a leer en algún parque para parecer más intelectual, o mi favorito personal a lo mejor tome mi computadora y me fui a un Starbucks como toda esa gente que va al café por que al parecer escribir sentado tomando café y personas viéndolos es mas nice… Y se quejan del ruido!!! No puede ser!!

Pues no, en realidad la respuesta es mucho más fácil que eso, la verdad es que no quería llegar a casa porque la lavadora me esperaba llena y tenía que colgar la ropa. Si todos fuésemos sinceros aceptaríamos que esta vida está llena de cosas que no nos gustan hacer y preferiríamos hacer cualquier cosa antes que eso. Algunas personas en la vida me han dicho, “lo importante es hacer las cosas que no te gustan de forma diferente”, ¿Pero qué cosas dicen?, ¿Cómo puede hacer uno las cosas de forma diferente?, Tomando en cuenta que tengo una ventana de 40 cm de ancho y afuera el lazo para colgar la ropa, si trato de hacer las cosas de forma diferente seguro acabo en el piso, eso sí… muy poco aburrido

Pero sigamos con las cosas que no nos gustan, yo siempre he sido participe de las nuevas propuestas, y creo firmemente que la forma más fácil de descartar malas ideas es aplicándolas, así que nos vamos a la segunda cosa que más odio de llegar a mi casa… subir todos los días los 70 escalones de mi edificio… Qué cosa más difícil, los primeros días piensas tonterías optimistas como, ¡Qué bien, así hare ejercicio!, ¡seguro que los pisos de arriba son mejores! Pero ya que lo asimilas como una realidad es terriblemente aburrido, y es cuando las ideas populares empiezan a adoptarse… he tratado (y esto es completamente real) de subir esas escaleras, con los ojos cerrados, caminando de espalda, comiendo una empanada de carne, de dos en dos, de tres en tres, no pisando las rayas de los escalones y pisando un escalón por cada palabra de la música que escucho… y el resultado siempre es el mismo ingenio nuevas ideas hasta que veo el letrero de tercer piso y en ese momento todo se detiene y siempre repito en mi mente la misma frase, “ya solo falta un piso” el transcurso de ese último piso suele ser mas repetitivo siempre pienso, ya solo faltan dos escaleras, 8 escalones pro escalera eso quiere decir que… y cuando estoy a punto de dar en voz alta mi descubrimiento.. Sorpresa he llegado a casa…

¿Por qué platico de las cosas que no me gustan?, la verdad no lo sé, creo que tiene que ver con tres cosas, la primera es que uno siempre aprovecha para contar las cosas bonitas de su vida aunque solo las hagamos en muy raras ocasiones y el resto del tiempo no contamos las cosas monótonas que no nos gustan, la segunda razón obedece a que soy un poco complejo a veces imaginario pero natural ajajaja y la más importante en mi afán de cambiar de ramo laboral intentare incursionar en los monólogos y este fue un adelanto para ver como surgen las ideas no se pierdan en agosto la liga para ver el monologo en youtube…


Saludos y hasta el siguiente martes!

No hay comentarios:

Publicar un comentario