miércoles, 2 de septiembre de 2009

Gripe en fin de semana

La semana comenzó cuando Paty me dijo que las fresas no son confiables están llenas de amibas, mi reacción fue instantánea y mi lógica precisa, si las fresas no son confiables eso descalifica a más de la mitad de mis amigas si a eso le sumamos que las darketas me asustan, las emos me deprimen y a las pandrozas parezco caerles mal en realidad no tengo muchas amibas confiables. Las amibas de las fresas de mis amigas fresas no son confiables y no son mis amigas.

La semana siguió con un poco mas de claridad ya que al acabarme mis 3 kg de fresas no pensaba más en juegos de palabras, y así llego el Viernes 23:30 hora de emprender la aventura de esta semana, todo empezó con el camino al aeropuerto.

Llegamos a una cafetería donde afortunadamente no éramos los únicos que pasarían la noche con tal de no pagar taxi u hotel, muchos acostados en el suelo, con la cabeza apoyada en alguna mesa o sentados al borde de la silla apunto de caerse, mi ingenio me sorprendió improvise una cama con 4 sillas una chamarra y una toalla. Cuando me acosté y estaba conciliando el sueño llego un oficial que con la menor cortesía posible, me jalo de una pierna para despertarme y dijo, “Joder que no puedes acostarte aquí”. Voltee a mi alrededor viendo a todos acostados en el suelo y en los sillones, volví la mirada al oficial, entendió lo que quería decir y dijo que en el suelo me podía acostar pero no en las sillas. 4 horas después abordamos un avión cuya combinación de colores en el interior (azul y amarillo) me empezó a causar una ansiedad y desesperación, ofrecieron unas revistas, ojee su contenido sin el mayor interés y coloque la revista en la bandeja de mi asiento, fui muy previsor, ya que a mí no me despiertan dos veces el mismo día y la deje al alcance de la azafata por si quería recogerla, cuando entre en un sueño profundo después de un día sin dormir la azafata con mayor tacto que el oficial me toco del hombro y me despertó. Señor sería tan amable de pasarme la revista, no dije lo que estaba pensando ya que tal vez me hubieran deportado, me limite a sonreír y entregar la revista.

La parte bonita de la aventura empezó, Oporto con un toque muy particular que no he visto en ninguna otra ciudad Europea, la ciudad se integra al rio a lo largo de poco mas de 10 Km desde el puente Luis I hasta el malecón donde se puede estar en tierra más cerca de América donde ya en sueños había estado y si hubiese encontrado una lancha amarilla no hubiera notado la diferencia, En la parte más interna del malecón junto a la señal de peligro y esquivando olas que escapan hacia arriba tome mi foto, esa foto por lo que valía la pena visitar Portugal.

Siguió Lisboa que al contrario de Oporto el rio es forzado a parecerse a la ciudad, comida típica en el puerto, rosca de reyes en abril y caminata turística, La torre de Belén, La rosa de los vientos y el puente 25 de abril en 26…

El fin de semana había acabado para entonces yo tenía una gripe terrible que no me había dejado dormir y tuvimos que regresar al aeropuerto de Oporto. Ya en el aeropuerto escuchamos la historia de una señora cuyo esposo falleció en un viaje fuera de la ciudad y ella había fallecido de soledad, contaban algunos que se aparecía en el aeropuerto esperando a que él volviera.

Buscamos una banca donde poder acostarnos y ahí a 4°C con una más de mis chamarras ornamentales tratamos de dormir, eran las 3 de la mañana y escuche a lo lejos movimiento de puertas, no preste mayor atención y trate de seguir durmiendo, distinguí a lo lejos una voz de mujer tarareando una canción, mi cuerpo se helo y no supe que esperar ni que hacer, la voz cada segundo era más fuerte y caminaba directo hacia mí, cubrí mi rostro con la chamarra y no dejaba de escuchar cada paso cada tarareo más y más fuerte sentí un roce en mi hombro y me levante asustado, si no grite fue porque el susto no me lo permitió, Gran y realmente grata fue mi sorpresa cuando vi a una señora, viva por cierto que solo quería que le permitiera limpiar la banca donde estaba.

De regreso mi gripa empeoraba y yo debía presentarme ayer a la policía para pedir mi numero de extranjero, tratando de no estornudar ni de mostrar señal de la enfermedad asistí a mi entrevista cuando terminando de entregar mis papeles y después de un esfuerzo sobre humano con el que no pude continuar estornude, mi pasaporte mexicano en mano y todos los ojos de la oficina mirándome, ¿Cuánto tiempo llevas aquí?, me preguntaron… más de un mes respondí sin dudar… Algunas miradas se apartaron y las restantes se perdieron poco a poco conforme el tiempo paso, Ya sabes con eso de la gripe porcina debemos cuidarnos, dijo la funcionaria.

Con respecto a la gripe porcina solo diré que, si cómo mucho cerdo y me sube el colesterol ya lo veía venir, los cisticercos ya son un mal conocido y hasta el momento era lo que más me preocupaba pero que encima el mendigo animal me quiera pasar la gripe, ya es demasiado!

Las amibas y los virus son una mala influenza!

No hables con virus desconocidos y cuéntaselo a quien más confianza le tengas.

Saludos!

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