miércoles, 2 de septiembre de 2009

Surfenado un rato

No recuerdo cuando fue la primera vez que fui a la playa, pero creo recordar lo que sentí esa ocasión. Tal vez por la emoción de algo nuevo, o quizás porque es la emoción que siento cada vez que visito la playa. La playa es un capricho muy propio y cada vez que voy hago una montañita de arena y un túnel que pasa por debajo, nado en el mar, busco unas olas que me revuelquen y regreso a la orilla, la playa es un lugar que puedo disfrutar solo o acompañado, es uno de mis lugares favoritos para disfrutar.

¿Por qué digo esto?, La semana pasada siguiendo con mi maravilloso 2009 visite una pequeña playa llamada El Palmar en Conil de la frontera, Un amigo me marco preguntando que si lo acompañaba y bueno ¿Qué otra respuesta podían esperar de mi?, Así emprendimos el viaje de 700kms un jueves a medio día y llegamos por la noche. Ya en conil encontramos un terreno donde acampar, había unas camionetas estacionadas y hablamos con el señor de la tienda de junto para ver si había algún problema, un francés que renta tablas de surf y vende crepes en la playa, una persona muy agradable y tranquila que nos dio algunas recomendaciones para acampar.

Era el primer día, 36° de temperatura así que decidimos ir por una cerveza y a dormir, el problema fue que en el intermedio se atravesaron más cervezas de las esperadas. En el transcurso de la noche vimos un lugar con la bandera de México ondeando y decidimos entrar, el lugar estaba lleno de argentinos y ni un mexicano, empezamos a hablar con Christian el dueño del bar y con sus amigos, después de algunas cervezas comenzaron a invitar los tequilas y cerveza, sin embargo ya era tarde y ellos querían cerrar, comenzamos a caminar en busca de fiesta y encontramos un lugar cuyo dueño era un español, igual empezamos a platicar con él y los tequilas empezaron a llegar. Era por fin el momento de dormir pero con una mezcla rara de cerveza, tequila y fiesta era imposible armar las tiendas de campaña. Armamos como pudimos las dos tiendas y tratamos de dormir, fue entonces cuando descubrí que mi tienda de campaña tenía más ganas de fiesta que yo por qué no paraba de dar vueltas. A las 9:00 el calor dentro de la tienda era insoportable así que al más puro estilo de Snoopy saque mi cabeza de la tienda para sentir el aire en mi rostro, media hora paso para que me diera cuenta que estaba acostado sobre un hormiguero. Desayunamos una “Entera de tomate” y fuimos al mar a recuperar energía pero el agua estaba muy fría, ese shock térmico nos despertó de golpe y como buenos mexicanos temblando dentro del agua pero diciendo, que maricones los de su traje de Neopreno.

Para aquellos que me conocen, saben que cuando leo un libro que me gusto mucho o escucho una canción adecuada en el momento adecuado al menos los próximos dos meses giran en torno a eso y esta vez la canción de moda se llama Peter Pan y tiene mucho que ver con lo que parece será este año para mí.

Creo que todos tenemos ó deberíamos tener una lista de las cosas que nos gustaría hacer en nuestra vida antes de cierta edad, y entre muchas cosas en mi lista estaba SURFEAR, así que rentamos la tabla con nuestro amigo francés y su ayudante Austriaco, Andrés desde que amanece hasta que se duerme él piensa en olas y todo el tiempo el ve olas. Nos pusimos el traje de neopreno (de repente no sonó mal la idea de no temblar en el mar) que por cierto es el traje mas incomodo y entallado que he utilizado. La primera ola que tome me hizo dejar 1 metro de piel en la arena y unas lágrimas en el mar jaja, cuando pensé en desistir mire mi tabla de surf y con esos mensajes bonitos que da la vida vi el logotipo del centro, “Peter Pan original design” tome mi tabla y seguí intentando, cada ola era ligeramente más dolorosa pero mucho más divertida que la anterior, SURFEAR es de las cosas que tengo que volver a hacer.

Volvimos a acampar en el mismo terreno del día anterior, ahora con un poco menos de alcohol y más de conciencia sobre donde ubicar las tiendas de campaña. Al siguiente día fuimos con nuestros ya amigos George y Andrés y rentamos otras tablas para SURFEAR un rato. Ese día decidimos buscar un lugar más fijo para dormir y nos hicimos amigos del dueño del hostal “La Gallega” que nos dio un precio especial por lo que pasamos ahí la noche.

¿Qué puedo concluir de este viaje?, las mejores decisiones son las que se tienen que pensar poco, la vida da mensajes que uno debe entender sin cuestionarse, y los trajes de neopreno son increíblemente entallados e incómodos, pero que otra excusa necesita un hombre para usar ese tipo de ropa…. A caray???????????


Jajaj Saludos y hasta el siguiente Martes!!


Por cierto revisen www.20varos.blogspot.com después de unas semanas de prueba nos hemos puesto de acurdo sobre la temática Germán y yo y en esta ocasión hablaremos de SUPERHEROES no se lo pierdan!!!!!

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