martes, 27 de octubre de 2009

7 Cosas mias...

A veces no recuerdo muy bien lo que buscaba cuando empecé con el primer número de pasando el rato, pero cada semana sentarme frente a la computadora me ha hecho entender un poco más sobre mí, esto incluso puede llegar a ser terapéutico, recuerdo cosas que ya había olvidado, como lo que a partir de ahora conoceremos como “el terrible drama del pritt” (el post de la semana pasada), cosas que en su momento pude haber negado que pasaran y trate de esconderlas para que mis papas no se enojaran y en este blog siguen saliendo a la luz (normalmente en las participaciones de Germán) y que existen otras ciertas cosas que normalmente no contaría abiertamente pero al momento de sentarme en la computadora a veces olvido que más personas leen pasando el rato.

En esta ocasión recordare 7 cosas que quiero contar de mi… no son las peores ni las mejores cosas de mí, solo son 7 cosas que quizás no sabían de mi y que extrañamente yo les doy importancia…

1. Tiendo a tener modas raras… no es que este siempre atento a saber cuál es el color del verano o que la tendencia del invierno sea el rojo pasión tenue, es un poco más “raro” por decirlo de alguna forma. Por ejemplo recuerdo cuando en la preparatoria tuve mi etapa de vestirme de pantalón de mezclilla azul y playera negra todos los días, para aquellas personas que recuerdan verme así, si me cambiaba de playera diario, pero tenía un cajón lleno de playeras negras igualitas todas.

2. Por alguna extraña razón no soporto que me toquen la cara y si ese día me rasure es peor, el que me toquen la cara me genera una claustrofobia inmediata y me dan ganas de quitar las manos de la persona con un movimiento brusco.

3. Me gusta cantar, tal vez sea de las 5 personas que peor lo hacemos en la vida pero canta me gusta y extrañamente lo hago sin penas, recuerdo que en la preparatoria con dos amigos cuando me gustaba la banda (otra de mis modas) nos pusimos frente a toda la escuela a cantar… “acábame de matar… pa que me dejas herido”

4. Porqué soy portero y le voy a los pumas… Esta originalmente eran dos preguntas pero decidí juntarlas ya que la razón principal es la misma, Mi primer acercamiento al fútbol fue en la copa América en 1993 y recuerdo haber visto jugar a una de las mejores selecciones que yo recuerde y entre los jugadores estaba Jorge Campos me gustaba mucho la facilidad que tenía para jugar como portero y delantero siempre salía con una camisa rosa y floreada y empecé a jugar en el parque imitando a el Brody, en la preparatoria en un equipo que armamos que se llamaba “Astropatos” jugábamos con la camisa verde de la selección entonces la Atlética, yo llevaba mi camisa Rosa de Jorge Campos que mi tío Juan le regalo a mi hermano y en algún momento muy cara seguramente el ingrato me la vendió.

5. En agosto que fui a México no pude evitar comprarme un gorro de Luigi Bros, esto es raro ¿Por qué no el de Mario? Se preguntaran… Recuerdo aquel día en que mis Papas nos compraron el nintendo, fue un día que yo recuerdo raro y realmente tengo escasos recuerdos, fue un domingo que íbamos a desayunar y aunque ya llevábamos tiempo pidiendo el juego no sabíamos que ese día nos los iban a comprar. Recuerdo a mi papá caminando mientras cargaba el aparato entre las calles y nos decía que era con la condición de que nos pusiéramos a estudiar para salir mejor en la escuela… (si no lo hubiera comprado las calificaciones probablemente hubieran sido las mismas pero las tardes más aburridas) y recuerdo haberlo conectado en la televisión de la sala, ese día jugamos el primer Mario Bros y por supuesto mi hermano al ser el más grande y fuerte siempre escogía el control 1 que siempre manejaba a Mario y a mí siempre me toco el segundo control Luigi, como buenos niños jugamos ese día hasta que nos mandaron a dormir y hasta la fecha cuando jugamos un videojuego en el que se puede escoger al personaje, aunque Mario este libre, yo me quedo con Luigi… Es el complejo del hermano menor… ó el complejo de Luigi Bros.

6. Mi primer borrachera fue en mi casa, a los 15 años fue un viernes y mi hermano había invitado a sus amigos a la casa. Llevaba no más de 3 semanas en la preparatoria y aun no había hecho muchos amigos, ese día había salido tarde de clase y el transporte me estaba dejando por lo que no me dio tiempo de comer más que un bísquet con mermelada en la mañana… llegue a la casa y estaban los amigos de mi hermano tomando vodka, cerveza y tequila. Me invitaron a unirme con ellos y pensé… “¿Y por qué no? Que podría salir mal” No me di cuenta cuando la cerveza y el vodka perdieron su sabor pero parecían ser agua… Hubo un momento en que ya no supe de mí y recuerdo estar sentado en el baño con la cabeza recargada en el tubo de las toallas, que dejo una marca rectangular roja en mi frente, recuerdo el grito de valiente hermano decir… Mamáaaa!!!! tu hijo esta borracho ven por él, mientras él se iba a su cuarto a dormir, mi mamá limpiando el destrozo que su hijito había hecho y yo diciendo las maravillosas frases de borracho… Perdón má…. No lo vuelvo a hacer ya no voy a tomar….

7. Muchas personas están de acuerdo en que demando mucha atención, tal vez esa sea la razón de por qué escribo este blog… y pongo publicidad en regalos de cumpleaños, nicks de msn y a todos les digo que lean este blog. Recuerdo en profesional los últimos años cuando en la escuela o en las plazas cuando iba al cine hacia (hago) concursos para ver en el camino quien saluda a más personas, recuerdo alguna vez en la escuela el marcador estaba empatado y solo por no perder me acerque a una persona y le dije, tu no me conoces pero salúdame y no te molestare más… risible tal vez… pero gane.


Santas Mandarinas cumpleañeras, Es todo por este Martes, el próximo Martes no se pierdan el especial de pasando el rato de Día de muertos…


Saludos y hasta el siguiente Martes,






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¿Mamá, Mamá, que fue del Martes?, Por qué no hay martes sin pasando el rato…
WWW.SINOFUERAMARTES.BLOGSPOT.COM

martes, 20 de octubre de 2009

Lecciones de vida...

La semana pasada mientras escribía y recordaba mi pequeña historia de cómo me quede sin recreo por ganar una guerra, no pude evitar recordar las travesuras que hice de niño, algunas divertidas otras no tanto o al menos no para todos. Muchas de mis aventuras y travesuras tenían como coprotagonista a mi amigo desde la infancia, Germán.

Recuerdo perfectamente la primera vez que nos sacaron de clases, por supuesto juntos para no variar, faltaban no más de 30 minutos para que terminaran las clases cuando empezamos a pegar las mapas que habíamos dibujado en el cuaderno de geografía, ese día fiel a mi costumbre había olvidado mi estuche junto a mi escritorio donde hacía la tarea y no tenía el famosísimo Pritt, mi amigo llevaba entonces un pritt de los grandes parece que sabía que tenía que compartir con el resto del salón. Espere como buen niño sin material a que él terminara de pegar sus mapas y justo en el momento en que él me dijo “¿Quieres Pritt?” la voz enojada de la maestra (de la miss Tere, por cierto) por encima de todas las voces que en ese momento llenaban el salón, gritó: “Ustedes dos siempre se la pasan platicando ya me canse sálganse del salón con sus cosas”.

Era la primera vez que me sacaban de un salón, y de forma injusta si puedo decirlo, en fin recuerdo que estábamos los dos parados con la mochila en medio de las piernas con los ojos llorosos y la voz quebrada, repitiéndonos el uno al otro, “Pero esta vez no hicimos nada”, es sorpréndete como a veces funciona la vida, la maestra habrá tenido muchas oportunidades y con razón para sacarnos del salón pero no lo hizo y justo cuando no estábamos haciendo nada decidió cobrárselas todas, la vida no toma el momento de la acción para cobrar las deudas ataca cuando es conveniente para ella que normalmente coincide justo cuando eres más vulnerable. Digo esto porque si nos hubieran sacado otro día, a otra hora y con justa razón, lo más seguro es que nos hubiéramos ido a los columpios o a jugar en el carrusel, incluso hubiéramos comprado una quesadilla y la hubiéramos compartido, pero no, ese día esperamos de pie 30 minutos junto al salón temiendo que no pasara la directora para que no le dijera a nuestros padres. 30 minutos después la campana sonó y todos nuestros compañeritos salieron del salón extrañamente recuerdo aun las risas de los niños por que nos habían sacado y las miradas de reproche por parte de las niñas, parecía que tenían por delante al peor de los ladrones.

Pasaron años sin que comprendiera el por qué la maestra actuó de esta forma, tarde pero obtuve mi respuesta. Parte de mi servicio social consistió en darles clases a niños de 5° y 6° año de primaria, como maestro soy terrible, tengo favoritos y no me molesto en disimularlo. Recuerdo un niño que francamente era mi favorito su nombre es Juan Pablo era un buen niño pero si solía meterse en varios problemas. En alguna ocasión yo estaba en el escritorio calificando algunos exámenes y de reojo alcance a ver como empezaba una pelea, le habían pegado a Juan Pablo y él se defendió, mientras mi consentido iba ganando la pelea sinceramente no hice mucho por detenerla, aunque escuchaba a las niñas gritando “sepárenlos sepárenlos” cuando le toco recibir el primer golpe a Juan Pablo fui corriendo a detener la pelea, pude haberlos separado desde el principio, pude evitar la pelea pero no lo hice, tome la salida fácil y los saque a los dos, media hora antes de que acabaran sus clases… En ese momento entendí que los maestros son seres humanos y los hay buenos y los habemos malos.

Saludos y hasta el siguiente Martes!!!!

martes, 13 de octubre de 2009

Jugando a la guerra

En mi vida he visto tres diferentes desfiles militares en sitio, México, Francia y hoy España celebrando el día del descubrimiento de América. Los tres desfiles son esencialmente iguales, en ellos desfilan las fuerzas armadas del país mostrando sus armas, vehículos de guerra, misiles y aviones de diferentes tipos. Los espectadores siempre vemos a los efectivos militares con postura rígida y mirada seria, portando sus armas de la mejor forma posible para dar la mejor impresión ante las cámaras y ante sus superiores.
Recuerdo aquella vez cuando durante el desfile militar en Francia el día de la Marsellesa un soldado a bordo de una unidad que transportaba misiles fuera de todo protocolo sonrió al publico saco una cámara y tomo una foto de los asistentes al desfile (yo tengo la foto, de él tomándonos la foto), esta simple acción sin repercusión alguna me hizo pensar en lo que la persona del otro lado sentirá. Nunca me había puesto a pensar como se vería el desfile desde el otro lado, concretamente de adentro hacia afuera.
Mi primer contacto militar “si se le puede llamar de algún modo” fue como casi todo niño jugando a la guerra en la escuela, siempre tratando de invadir base enemiga arrastrándonos en el pasto con las manos en posición de armas gritando “bang” “bang” estos juegos casi siempre terminaban de dos formas la primera era con dos niños peleando “Es que Juanito nunca se quiere morir y ya lo mate…” o la segunda, con un mamá gritando “Mira qué lindo me vas a dejar tu uniforme. Y es el que vas a usar mañana”
Al principio de estos juegos normalmente nos repartíamos en dos bandos, los buenos y los malos casi todos los niños queríamos formar parte del bando malo, si algo nos habían enseñado las caricaturas, es que tenían mejores armas, tenían mejor ropa y tenían más futuro en la vida. Sin embargo no todos podíamos (debíamos) ser malos y esta es una valiosa lección de patio, a veces ser bueno o malo depende del cupo de los bandos.
El mismo salón de clases se podía convertir en un campo de batalla, recuerdo cuando realizábamos manualidades con plastilina y la maestra cometía el error (hasta la fecha sigo creyendo que a propósito) de salir del salón, todo comenzó con una pequeña bola de plastilina que alguien atrás de mi aventó, de esa primera bala a la guerra fue muy sencillo pasar, todo el salón aventaba pequeñas bolas de plastilina, era mejor que el recreo, las municiones eran reales y los gritos de las niñas, mas el miedo de a qué hora regresara la maestra agregaban tensión al asunto.
Una bala de plastilina azul me golpeo la cara, sinceramente me había dolido y quería venganza tome todas mis balas en la mano derecha y apunte… justo en ese momento escuche él grito “Ya viene la Maestra”, escuche perfectamente el aviso mas no me importo la guerra había empezado y me tocaba a mi terminarla, lance todas las balas de mi mano con la mayor fuerza que pude contra mi pequeño agresor… ¡Acerté!

¡Carlos! Estas castigado, todos salieron al recreo y yo me quede sólo viéndolos jugar a la guerra desde el salón, mientras comía mi sándwich de jamón y queso sonriendo… que mas da no estar en el desfile, yo ya había ganado la guerra.
Saludos y hasta el siguiente martes!!!!!

martes, 6 de octubre de 2009

El día que el Barcelona perdio un fanático

Suena el silbato y yo me escapo del mundo, simplemente futbol
Mi alma contenta por 90 minutos, simplemente futbol
Si no hay partido, me deprimo y me hundo, simplemente futbol


Recuerdo cuando de niño los domingos y cuando la escuela me daba vacaciones salía con mis amigos de la calle a jugar futbol, y ahí en un jardín con arbolitos y perros que perseguían el balón, con un árbol en forma de piña en medio que reventó mas de 3 balones soñábamos a ser jugadores de fútbol, algunos querían ser Hugo Sánchez, otros Nacho Ambriz o Claudio Suarez, los más grandes ya querían ser Maradona o Bebeto. Yo por mi parte jugaba a ser Jorge Campos, me gustaba mucho verlo aventarse por el balón en un show impresionante de colores llamativos y vuelos en los postes. Quizá el primer acontecimiento deportivo a nivel selección que vi fue La copa América de 1993 cuando México perdió 2-1 contra Argentina en la final, aún recuerdo el titular de los periódicos al siguiente día, ¡Vaya tango Che!

Estos recuerdos del futbol en mi vida se volvieron recientes el pasado septiembre cuando decidí visitar Barcelona, la ciudad por sí misma es impresionante, las ramblas juro que tienen magia y pocas cosas en la vida (por muy caro que haya sido) valen la pena como tomar un vaso de sangría de 2 litros y pan de queso, disfrutando de la playa y la gente en Barcelona.
Esta ciudad para gente que como yo tiene una visita obligada, el Nou Camp, El estadio del futbol club Barcelona.
Lo malo es que al parecer como yo… somos muchos, desde que me forme en la taquilla para acceder al estadio atrás de mi estaba una pareja de Argentinos. Era impresionante las ganas que tenia este amigo por pisar el campo donde en sus palabras “Pibe, aquí juga el más grande”.
De reojo volteaba a ver la cara de desesperada de su novia cuando él decía, ¡No puede ser, aquí se cambia Messi! Mientras estábamos en los vestidores del club ó ¡Aquí declara Messi, cuando ganan los partidos! en la sala de prensa del estadio, al parecer ella no era fanática o al menos no a tal nivel…
Por fin llegamos a la parte del recorrido en que se permite estar a nivel de cancha, el recorrido te permite estar en las bancas del equipo y la zona técnica, pero no permite tocar el pasto para que no se dañe, pero ¡no! El venia de tan lejos, como no iba a tocar el pasto donde “!aquí juega el más grande!” y se le hizo fácil saltarse la barda de protección y literalmente besar el campo mientras se tomaba una foto. En ese momento dos guaridas de 2 metros cada uno lo taclearon y le gritaron que no podía pisar el césped, llegaron 2 guardias más que le dijeron que no podía seguir con la visita y que tendrían que llevarlo a la salida. Este amigo empezó tratando de persuadir amablemente para que lo dejaran seguir en el tour, los guardias se negaron y lo llevaron a la salida, yo seguí mi visita de forma normal. En el recorrido hay un punto donde estas en la parte más alta del estadio, escuche unos gritos de afuera y me asome por el barandal, y sorpresa era nuestro amigo amenazando con cambiarse de club si no le dejaban terminar el recorrido.
La parte final del recorrido pasa por el museo del club donde están las fotos de los jugadores actuales y sus playeras, me sorprendí mucho cuando mientras yo estaba frente a la playera de Messi una voz me dijo, ¿Me puedes tomar una foto?, Respondí, claro que si inmediatamente y voltee a ver quién me hablaba y era la novia de nuestro amigo. Que en primera había abandonado a su novio a su suerte, había seguido el recorrido ella sola, y quería una foto frente a la playera de “! El más grande ¡” para presumírsela… jajajaj grande!!!!!!!!!

Pero así son las mujeres y el fútbol…

Saludos y hasta el siguiente martes…