martes, 6 de octubre de 2009

El día que el Barcelona perdio un fanático

Suena el silbato y yo me escapo del mundo, simplemente futbol
Mi alma contenta por 90 minutos, simplemente futbol
Si no hay partido, me deprimo y me hundo, simplemente futbol


Recuerdo cuando de niño los domingos y cuando la escuela me daba vacaciones salía con mis amigos de la calle a jugar futbol, y ahí en un jardín con arbolitos y perros que perseguían el balón, con un árbol en forma de piña en medio que reventó mas de 3 balones soñábamos a ser jugadores de fútbol, algunos querían ser Hugo Sánchez, otros Nacho Ambriz o Claudio Suarez, los más grandes ya querían ser Maradona o Bebeto. Yo por mi parte jugaba a ser Jorge Campos, me gustaba mucho verlo aventarse por el balón en un show impresionante de colores llamativos y vuelos en los postes. Quizá el primer acontecimiento deportivo a nivel selección que vi fue La copa América de 1993 cuando México perdió 2-1 contra Argentina en la final, aún recuerdo el titular de los periódicos al siguiente día, ¡Vaya tango Che!

Estos recuerdos del futbol en mi vida se volvieron recientes el pasado septiembre cuando decidí visitar Barcelona, la ciudad por sí misma es impresionante, las ramblas juro que tienen magia y pocas cosas en la vida (por muy caro que haya sido) valen la pena como tomar un vaso de sangría de 2 litros y pan de queso, disfrutando de la playa y la gente en Barcelona.
Esta ciudad para gente que como yo tiene una visita obligada, el Nou Camp, El estadio del futbol club Barcelona.
Lo malo es que al parecer como yo… somos muchos, desde que me forme en la taquilla para acceder al estadio atrás de mi estaba una pareja de Argentinos. Era impresionante las ganas que tenia este amigo por pisar el campo donde en sus palabras “Pibe, aquí juga el más grande”.
De reojo volteaba a ver la cara de desesperada de su novia cuando él decía, ¡No puede ser, aquí se cambia Messi! Mientras estábamos en los vestidores del club ó ¡Aquí declara Messi, cuando ganan los partidos! en la sala de prensa del estadio, al parecer ella no era fanática o al menos no a tal nivel…
Por fin llegamos a la parte del recorrido en que se permite estar a nivel de cancha, el recorrido te permite estar en las bancas del equipo y la zona técnica, pero no permite tocar el pasto para que no se dañe, pero ¡no! El venia de tan lejos, como no iba a tocar el pasto donde “!aquí juega el más grande!” y se le hizo fácil saltarse la barda de protección y literalmente besar el campo mientras se tomaba una foto. En ese momento dos guaridas de 2 metros cada uno lo taclearon y le gritaron que no podía pisar el césped, llegaron 2 guardias más que le dijeron que no podía seguir con la visita y que tendrían que llevarlo a la salida. Este amigo empezó tratando de persuadir amablemente para que lo dejaran seguir en el tour, los guardias se negaron y lo llevaron a la salida, yo seguí mi visita de forma normal. En el recorrido hay un punto donde estas en la parte más alta del estadio, escuche unos gritos de afuera y me asome por el barandal, y sorpresa era nuestro amigo amenazando con cambiarse de club si no le dejaban terminar el recorrido.
La parte final del recorrido pasa por el museo del club donde están las fotos de los jugadores actuales y sus playeras, me sorprendí mucho cuando mientras yo estaba frente a la playera de Messi una voz me dijo, ¿Me puedes tomar una foto?, Respondí, claro que si inmediatamente y voltee a ver quién me hablaba y era la novia de nuestro amigo. Que en primera había abandonado a su novio a su suerte, había seguido el recorrido ella sola, y quería una foto frente a la playera de “! El más grande ¡” para presumírsela… jajajaj grande!!!!!!!!!

Pero así son las mujeres y el fútbol…

Saludos y hasta el siguiente martes…

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