Los simsonitos...

La última vez que fui al bazar Lomas Verdes a comprar un videojuego habrá sido hace poco más de 7 años, por supuesto estaba de vacaciones y no tenía mucho que hacer. Fui dispuesto a comprar diversión barata y empecé a ver la carpeta de videojuegos que tienen en los locales.

Después de repasar una y otra y otra vez las hojas de la carpeta le pregunte al tipo que juego me sugería, por supuesto eso es como preguntarle a Paty Chapoy, ¿A quién te gustaría viborear hoy?, así que comenzó a hacerme preguntas para descartar opciones, ¿Te gusta matar zombis?... Si, si me gusta, pero no… ¿Te gusta el futbol?... si, si me gusta, pero no… ¿Te gustan los simuladores de ciudades? Si, si me gustan, pero ya lo tengo. Despues de muchas preguntas del estilo y el vendedor un poco desesperado me dijo ¿Haz jugado los sims?
El vendedor por supuesto me platico de lo increíble que era el juego y finalmente termine comprándolo. Llegando a mi casa instale el juego y empecé lentamente a hacer me adicto al mismo, aunque para ser francos, en la prepa y con vacaciones no requieres de mucho para hacerte adicto a algo.

En el juego puedes crear personajes inventados, reales, ficticios etc… la mayoría nos hacemos a nosotros mismos y a las personas de la vida diaria. El juego a medida que tu personaje se vuelve más importante en el vecindario te pide que tengas más amigos así que empiezas a crear personajes solo para que sean tus amigos, pareja etc…

Todo esto viene a cuento no solo para recordar un pasaje de hace unos cuantos años, viene porque justamente ayer soñé que mi vida estaba formada de dos yo’s, tratare de explicarme mi mente mezclo por caprichos que tiene 3 películas: Avatar, El Origen y Los sustitutos, básicamente soñé que tenía una vida perfectamente normal como hasta el día de hoy, pero por la noche cuando llegaba a casa en vez de acostarme en mi cómoda litera donde los canitos no alcanzan y la tele se ve mejor, me acostaba en un cilindro metálico que conectaba mi mente consciente con un clon mío, de tal modo que había un yo en el día (Yo real) y otro Yo en las noches, manejado conscientemente por mí, por lo tanto sería otro Yo real, mientas mi cuerpo descansaba.

Esto era interesantísimo ya que por las mañanas hacía las cosas que tengo que hacer, como trabajar, estudiar, comer, convivir con mi novia, etc… y por las noches en vez de dormir tenía otras 8 horas para hacer todo lo que nunca da tiempo de hacer. Curiosamente a modo muy mañoso mi subconsciente dejaba que mi clon hiciera todo lo pesado, ir al gimnasio (digo era un sueño, no esperen que razonara que el ejercicio ayudaría al clon y no a mi), ir a compromisos sociales y por supuesto hacer cosas peligrosas para mí.

No sé qué tan lejos estemos de llegar a una tecnología parecida quizá ahora suena demasiado como a un sueño pero en un futuro a lo mejor tenemos personajes de 24 horas y posteriormente personajes inmortales. Hace un par de años decían que era imposible ver nuestros sueños científicos japoneses lograron visualizar los sueños del alguien más el año pasado. Existe una película en los años 60’s donde era posible soñar y video grabar los sueños para que las personas pudieran verlos en la tele, el final de la película era trágico toda la vida se paró ya que la gente prefería ver lo maravilloso de sus sueños a través de la tele. Me gustaría saber cuál sería el final trágico de vivir dos vidas al mismo tiempo.

Nos vemos el siguiente martes, gracias y saludos.