miércoles, 1 de diciembre de 2010

Seguriman!!!!

Vamos a 24 en 5, unidades C, E y F nos vemos en 9… ¿Qué paso? ¿Vamos a agarrar a alguien?, no es hora de ir a comer, ahh…

Más o menos así resumiría mi aventura por el H.H.H. Departamento de Seguridad en la tienda departamental, en realidad el trabajo del departamento es muy interesante, cansado y extenso hay que estar literalmente en todo, cuando llega la mercancía de mucho valor necesita estar presente alguien de seguridad quien en ese momento da aviso a las personas de cámaras para que empiezan a grabar directamente sobre ellos y puedan tener pruebas en caso de que alguien pase. Por supuesto hay que estar vigilando las puertas, cuidando que los niños no jueguen en las escaleras, si alguien se lastima hay que atenderlo, si alguien actúa de manera sospechosa hay que seguirlo, el trabajo requiere de muchísima observación, excelente condición física, valor y actitud de servicio, cualidades de las cuales carezco completamente.
La gente del departamento tiende a ser prejuiciosamente justa sin querer siquiera serlo, por ejemplo si alguna persona con muchos tatuajes, cabello largo, una mochila al hombro y mirada de pocos amigos, ósea una persona la cual si veo en la noche le doy la cartera y me echó a correr mientras grito, ¡No me mates!, si alguna persona así entra al almacén el departamento de seguridad tiene que seguirla ya que es alguien sospechoso, a pesar de que todos tenemos la señal de que todos los clientes son iguales ya que por supuesto, a pesar de todo lo que la tele nos ha hecho creer 100 pesos de un tipo así son igual de buenos que 100 pesos de Carlos Slim. Bueno la parte justa viene cuando entra una chava exageradamente guapa con ropa cara y adornos más cargados que una iglesia con tendencia barroca, ya que a ella también la siguen y con más cuidado que al tipo de los tatuajes, ya que ella entra como sospechosa de algo incluso peor, el fraude.

En los tres días que estuve allí participe en la acción en 3 ocasiones, la primera vez estábamos dando el recorrido por la sección de caballeros cuando vimos que dos sujetos se metieron al probador de caballeros con dos chamarras guess de valor superior a 2000.00$ pocos minutos después uno de los dos se echó a correr sin mercancía por la puerta más cercana (distrayendo así a 2 agentes) y el otro salía tranquilamente por la otra puerta, por supuesto este truco ya es conocidísimo sin embargo se le hace creer al delincuente que se está saliendo con la suya y cuando ya ha abandonado el almacén ya está el cuerpo de seguridad esperándolo en la salida. Por supuesto agarran al delincuente, contra la pared y a interrogarlo.

La segunda vez fue cuando llego una señora exageradamente arreglada y considerablemente guapa, ella quería comprar una computadora con una tarjeta de crédito que había sido robada, la vendedora se percató de la actitud nerviosa de la señora, aviso al jefe de departamento y en cuestión de pocos segundos ya estaban remitiéndola a las autoridades.

La tercera ocasión ya habías agarrado a una señora que se dedicaba a puro Lacoste, Hugo Boss, y Tommy Hilfiger y a una chavita que se había robado una camisa de sexy jeans. La señora era un caso profundamente extraño te hace sentir empatía inmediatamente por ella, ya que es en realidad simpática y “Honesta” por decirlo de alguna forma. Primero cuando están compartiendo sus historias de por qué fueron arrestadas le dice a su compañera “Si serás pendeja, te van a llevar por una camisa de sexy jeans, gente como tú solo quema la chamba, ya llévensela…” y mientras el guardia le decía “Ya te habíamos advertido que dejaras de venir aquí y te pusieras a trabajar” a lo cual ella mientras se ríe apenadamente contesta “Pues si pero la verdad esto es lo único para lo que soy buena, y me queda cerca de casa”

Vaya el trabajo fue sin duda interesante y después de esta experiencia concluyo que si bien no es imposible robar en un almacén así, si es algo por lo que no creo que valga la pena arriesgarse.

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