miércoles, 26 de enero de 2011

Testigos

Yo soy una de las miles de personas que los sábados ven que los testigos de Jehová están en el vecindario y deciden no abrir la puerta o se comprometen a leer el Atalaya y no pasan nunca a ser más que un soporte para la taza caliente del micro o el plato del desayuno.

La verdad es que siempre que tocan la puerta tengo la misma escusa que todos tenemos, no tengo tiempo, ya voy de salida, estoy comiendo tengo la comida en la estufa etc… miles y miles de pretextos.

Recuerdo que alguna vez un fin de semana que estábamos por allá en Jojutla, alguien llamo a la puerta y abrió mi hermano, era un testigo de Jehová a quien en ese momento (hace poco más de quince años) por cortesía él lo escucho por poco más de cuarenta minutos, lo cual nos deja la valiosa lección de aprender a asomarse siempre antes de abrir la puerta.

Esto viene al caso porque desde entonces he huido cobardemente de toda aquella persona que se acerque a la casa de traje tocando de puerta en puerta, hasta este martes. ¿Tuve una revelación divina que me acerco al buen camino?, No en esta ocasión, pero sucedió algo muy parecido, me agarraron baboseando.

Todo comenzó cuando en la empresa festejábamos los cumpleaños de los trabajadores del mes de enero, por supuesto ahí estaba todo el equipo celebrando y comiendo pastel, después de la celebración me asignaron con Rene, quien me iba a enseñar el proceso del área. Rene se había portado en extremo amable conmigo, sonriente, platicador, resolvía todas mis dudas sin problema alguno pero en mi afán de socializar le pregunte que si le había gustado el pastel de la mañana, pregunta ante la cual cambio completamente su semblante, parecía incluso que lo había ofendido. El simplemente me contesto… “Soy testigo de Jehová”, ¿¿¿¿¿????? A órale que padre, pero… ¿si te gustó el pastel?, me miro casi con compasión, podría jurar que por un momento se imaginó mi alma en el infierno y sonrió, en vez de aceptarlo por supuesto dijo algo más diplomático “Los testigos de Jehová” no celebramos nuestro cumpleaños. Dentro de todo hasta ahí todo estaba bien, pero tenía la duda de por qué no celebraban su cumpleaños y por supuesto no me iba a quedar con la duda, empezó a contarme toda la historia de la biblia desde el hecho que en la Biblia solo se mencionan dos cumpleaños, el de Ramsés y el de Herodes, en las dos fechas se celebraron con masacre al pueblo judío muy seguido de la matanza de los primogénitos para evitar que nacieran Moisés y Cristo respectivamente.

De ahí brincamos a muchos temas que en su momento me parecieron interesantes, pero de repente caí en cuenta que había huido de los testigos de Jehová, como la inteligencia huye de Javier Alatorre y de todo TV Azteca en general, pero en ese momento no solo había aceptado escucharlos sino que yo mismo lo había buscado, Puffff…. Iba a estar con él 5 horas, que le podía decir ¿No tengo tiempo?
Todo termino cuando después de escucharlo cada vez con menos atención le aclare, Es una pena, porque de verdad que estaba muy bueno el pastel.

Nos vemos el siguiente martes, Saludos.

miércoles, 19 de enero de 2011

Pues, ¿Que no te da vergüenza?

Pues… ¿Qué no te da vergüenza?, Disculpe ¿Me está usted hablando a mí?, pues claro que te hablo a ti, ¡faltaba! más, ahora hasta bueno para ignorar saliste. Perdone pero usted me está ofendiendo, en todo caso ¿Por qué debería darme vergüenza? Es más, ¿quién es usted?, preséntese y después veremos si debería darme vergüenza o no.

Estoy frente a ti en la ventana de marco negro. Pero aquí no hay una ventana, únicamente hay un espejo de marco negro. Precisamente soy tú, o lo que queda de ti… ¡mírate nada más!, que has hecho de mí, ¿pues qué no te da vergüenza?
Mi compañero en el espejo en ese entonces hizo una breve pausa y por unos momentos pudo observar a lo que me refería, por supuesto noto el paso del tiempo, algunas cicatrices y el paso de uno o dos tamales de más para el desayuno, pero lleno de valor contesto… Pues si puedo ver algunas cosas pero vergüenza así como tal, vergüenza, no.

Mira la tele, y mira a los deportistas de alto rendimiento ellos sí que lo tienen todo, dinero, fama, mujeres y estómagos donde pusieron un chocolatín donde todos los demás tenemos un huevo kínder.

En ese momento el silencio invadió el cuarto, y rescatando la conversación casi de milagro el acusado respondió. ¡Pero si estoy así no es de todo mi culpa!, ¿A no? Ahora le vas a echar la culpa a los demás, faltaba más, ¿Pues qué no te da vergüenza?
¿Sabes tú el esfuerzo y la dedicación que requiere ser un atleta de alto rendimiento?, despertarse a las cuatro de la mañana para entrenar antes de que salga el sol, no poder comer nada más allá de lo permitido por un grupo de médicos que vigilan que el “Producto” reciba la alimentación adecuada, no poder salir entre semana y ni mencionar el cine y las palomitas engordaderas que te encantan compartir con tu novia. Y no quiero ni mencionarte que solo 1 de cada 10 lo logra, los demás se quedan en el camino y nunca ven ni la fama ni la fortuna, para entonces ya dejaron sus vidas a una profesión la cual están tristemente condenados a abandonar.
Por supuesto nada de cerveza, ni ningún tipo de bebida alcohólica, el comportamiento debe ser ejemplar para que los patrocinadores se acerquen, pero tienes que dar de que hablar para que las revistas y los medios estén al pendiente, ¿ves como no es tan fácil?, si quieres empezamos mañana a las 6 de la mañana a correr.

¿Mañana?, la verdad es que mañana tengo un compromiso con gente del trabajo, tengo una presentación y no puedo llegar cansado y en la tarde tengo una comida, ¿qué le voy a decir al jefe?, ¿que ahora voy a ser atleta de alto rendimiento?, no, sabes que… yo creo que mejor mañana no, y pasado mañana tampoco porque voy al cine y se me antojan unas palomitas, pero la próxima semana seguro que sí, te veo por aquí y nos ponemos de acuerdo, ¿No?.

¿Pues qué no te da vergüenza?, pues un poquito sí, pero me la aguanto como los hombres…

miércoles, 12 de enero de 2011

People Skills

Hace un par de semanas cuando tuve la oportunidad de trabajar en ventas y atención a clientes durante una venta nocturna pude descubrir lo irritantes que somos como clientes, todos nos hemos quejado de algún trabajador, por ejemplo los brillantes ejecutivos de Telcel, o los afortunadamente extintos trabajadores de AOL o incluso los futuros franeleros de lo que antes era Luz y Fuerza del centro, por supuesto los 3 ejemplos que acabo de mencionar consiguen un puesto en esas empresas por el simple hecho de tener pulgares opuestos y diferenciarse así de un chimpancé.

Era la venta nocturna y me pasaron 2 cosas bastante curiosas, en mi opinión estas situaciones pasaron por que los clientes llegan programados inmediatamente con la idea de que el vendedor está por debajo de ellos a cualquier nivel.

El primer ejemplo sucedió a muy tempranas horas en la venta nocturna cuando aún no había demasiada gente, un cliente de esos que quieren acercarse con tono amable pero son más pesados que una guajolota antes de jugar futbol me dijo “estas ventas son una locura, digo nada comparado con las de estados unidos, probablemente no has ido pero son la locura” por supuesto en tono muy amable le respondí “No, no he tenido la fortuna de ir a USA, pero puedo decirle que Galerías Lafayette en Paris y El corte Ingles en Madrid si son definitivamente la locura en días de rebajas, ¿ha ido?”, el señor un poco molesto me dijo “No pero si tuviera tu edad pues sería fácil irse de mochilaso, ¿no?, yo quiero irme pero no sé cómo reservar hostales”, Nuevamente con mi mejor sonrisa le conteste, “No sabría decirle yo viví allá un tiempo mientras hacía mi maestría y la verdad es que nunca pise un hostal, pero igual en internet encuentra algo.” El señor visiblemente molesto, levantando la voz para que los demás lo escucharan me dijo, “Y si tienes maestría, ¿Qué haces trabajando de vendedor?”, pude contestar miles de cosas pero prefería la más elegante de todas mentir, le dije, señor entre comisiones y salario base estoy ganando libres 56,000$ (cosa completamente absurda y falsa) pero ver la cara de enojo del señor no tuvo precio.

Posteriormente pasadas algunas horas mientras seguía con mis labores de venta llegaron unas chavitas de 24 años hablando un inglés de interlingua o algo parecido, le preguntaron a mi compañera por el precio de una vajilla y cuando se los dio entre ellas se hablaron en inglés “These people know never nothing” (Esta gente nunca tiene idea) frase gramaticalmente llena de errores, solo porque me encanta meterme en cosas en las que nadie me llama les dije “That’s mean and gramatically incorrect, I can talk even more, but I asume yo have no idea what I’m saying” (Eso es cruel y gramaticalmente incorrecto, puedo hablar más pero asumo que no sabes lo que estoy diciendo), La chavita quedo blanca al ver que alguien había entendido su insulto infantil y antes de que pudiera decir otra palabra le dije “ou en francés si vous prefere” (En francés si usted prefiere), ante las risas de mis compañeras que estaban ahí conmigo estas chavitas simplemente dijeron “Ya no vamos a venir aquí y se fueron”.

Estas son apenas dos cosas que me pasaron en mis días de vendedor, ¿Qué más podría decirles?, hombres no liguen con las vendedoras sonríen porque es su trabajo no porque son el cliente un millón y son de todos los clientes ustedes los más simpáticos. Y por favor no les recuerden a las vendedoras las 12 horas que les quedan por trabajar, ya lo saben!!!!!

Nos vemos el siguiente martes.
Saludos.

miércoles, 5 de enero de 2011

Queridos Reyes Magos.

Queridos Reyes Magos,

El día de mañana millones de niños se levantaran con la ilusión de ver su juguete nuevo bajo el árbol de navidad, debajo de la cama, en el zapato o en la cajuela del coche ya que por supuesto ellos trabajan de formas misteriosas.

Una noche antes es imposible dormir, no sabes a qué hora llegaran y por supuesto no sabes que te traerán, si bien para muchos niños es imprescindible recibir exactamente el regalo que dice la carta la verdad es que para mí siempre era una agradable sorpresa ver cosas que no había pedido, y en todas las veces que me trajeron otras cosas ni una sola vez fui decepcionado.

Por supuesto mañana los niños se despertaran a una hora grosera y comenzaran a dar lata desde muy temprano, abrirán los juguetes y después de desayunar saldrán a estrenarlos o al menos eso hacíamos cuando yo era niño, ¿Cómo no presumir el juguete nuevo?, a tus primos, los amigos de la colonia o incluso a tus propios hermanos.
En mi propia infancia hay muchos juguetes que no podré olvidar, pero por alguna extraña siempre que pienso en los reyes magos tengo el mismo recuerdo, mi hermano y yo abriendo los juguetes en Jojutla, Morelos, a mi hermano le habían traído un disco de Alejandra Guzmán y un juego de química Mi alegría, a mí me habían traído un disco de Laureano Brizuela y el juego de nintendo Mario Bros 3.

Por supuesto recuerdo muchas más cosas de este día, los regalos que requerían baterías siempre llegaban sin baterías, era imposible dormir, despertaba más temprano que nunca, cualquier ruido me sonaba a un elefante y aun así nunca pude ver como aparecían los juguetes en mi cuarto. Recuerdo cuando mi hermana pidió a los reyes la mansión de Barbie, era una caja grosera de cargar e imposible de ocultar, esas cartas las firmaba pidiendo siempre chocolates para su hermano Carlos. Ya que por supuesto él le ayudaba a hacer la carta.

En alguna ocasión los Reyes visitaron a mis primas Diana y Paulina un día antes porque el calendario laboral no le permitiría a mi tía verlas jugar con los juguetes que les habían traído y hasta en eso pensaron los reyes.

No sabría explicarlo, este día resume felizmente grandes partes de mi niñez, adolescencia y vida en general creo que todos entenderán exacto lo que quiero decir y si hoy viera a Melchor y Gaspar solo les podría decir, Gracias.

A Baltazar no, no vaya a ser que me quiera robar… (Pues que esperaban, ¿pasando el rato sin un chiste racial?)

Nos vemos el siguiente martes y felices ratos.