miércoles, 19 de enero de 2011

Pues, ¿Que no te da vergüenza?

Pues… ¿Qué no te da vergüenza?, Disculpe ¿Me está usted hablando a mí?, pues claro que te hablo a ti, ¡faltaba! más, ahora hasta bueno para ignorar saliste. Perdone pero usted me está ofendiendo, en todo caso ¿Por qué debería darme vergüenza? Es más, ¿quién es usted?, preséntese y después veremos si debería darme vergüenza o no.

Estoy frente a ti en la ventana de marco negro. Pero aquí no hay una ventana, únicamente hay un espejo de marco negro. Precisamente soy tú, o lo que queda de ti… ¡mírate nada más!, que has hecho de mí, ¿pues qué no te da vergüenza?
Mi compañero en el espejo en ese entonces hizo una breve pausa y por unos momentos pudo observar a lo que me refería, por supuesto noto el paso del tiempo, algunas cicatrices y el paso de uno o dos tamales de más para el desayuno, pero lleno de valor contesto… Pues si puedo ver algunas cosas pero vergüenza así como tal, vergüenza, no.

Mira la tele, y mira a los deportistas de alto rendimiento ellos sí que lo tienen todo, dinero, fama, mujeres y estómagos donde pusieron un chocolatín donde todos los demás tenemos un huevo kínder.

En ese momento el silencio invadió el cuarto, y rescatando la conversación casi de milagro el acusado respondió. ¡Pero si estoy así no es de todo mi culpa!, ¿A no? Ahora le vas a echar la culpa a los demás, faltaba más, ¿Pues qué no te da vergüenza?
¿Sabes tú el esfuerzo y la dedicación que requiere ser un atleta de alto rendimiento?, despertarse a las cuatro de la mañana para entrenar antes de que salga el sol, no poder comer nada más allá de lo permitido por un grupo de médicos que vigilan que el “Producto” reciba la alimentación adecuada, no poder salir entre semana y ni mencionar el cine y las palomitas engordaderas que te encantan compartir con tu novia. Y no quiero ni mencionarte que solo 1 de cada 10 lo logra, los demás se quedan en el camino y nunca ven ni la fama ni la fortuna, para entonces ya dejaron sus vidas a una profesión la cual están tristemente condenados a abandonar.
Por supuesto nada de cerveza, ni ningún tipo de bebida alcohólica, el comportamiento debe ser ejemplar para que los patrocinadores se acerquen, pero tienes que dar de que hablar para que las revistas y los medios estén al pendiente, ¿ves como no es tan fácil?, si quieres empezamos mañana a las 6 de la mañana a correr.

¿Mañana?, la verdad es que mañana tengo un compromiso con gente del trabajo, tengo una presentación y no puedo llegar cansado y en la tarde tengo una comida, ¿qué le voy a decir al jefe?, ¿que ahora voy a ser atleta de alto rendimiento?, no, sabes que… yo creo que mejor mañana no, y pasado mañana tampoco porque voy al cine y se me antojan unas palomitas, pero la próxima semana seguro que sí, te veo por aquí y nos ponemos de acuerdo, ¿No?.

¿Pues qué no te da vergüenza?, pues un poquito sí, pero me la aguanto como los hombres…

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