Mi amigo el Luny

El día de hoy tuve una jornada “aburrida”, digámosle así. En realidad fue mucha mas que una jornada aburrida, hoy no hubo ni juntas, esas que cuando uno tiene cosas que hacer roban mucho tiempo y cuando uno no tiene nada que hacer son el pretexto perfecto para perder por lo menos una hora del día.

En las primeras horas de mi día aburrido comencé a recordar que hacía en la escuela para matar el tiempo, y de pronto y sin avisar me acorde de mi buen amigo el Luny Tun, se quedo escrito de esa manera por que así le hablábamos por Messenger.

La primera vez que conocí a mi amigo fue el primer día de clases en la prepa cuando pasando lista dijeron “Juan Pérez” y él contesto, Miguel por favor, ya que su nombre era Juan Miguel Pérez. Desde entonces nos hicimos amigos, el tenia una forma muy rara de ver la vida, siempre que había un problema por alguna extraña razón el estaba presente y por una razón mas extraña yo me veía inmiscuido, eso si he de reconocer, nunca hubo repercusiones verdaderas no importando el nivel de maldad que hiciéramos.

Hazañas memorables hubo muchas, la mas divertida fue cuando recién habían inaugurado el teatro de la escuela y decidimos ir a dar un vistazo, en el teatro había una puerta abierta que daba a la cabina de control y paso de gatos, nos pusimos a jugar con las luces y los radios hasta que decidimos que era momento de irnos, justo cuando íbamos de salida llego un policía y nos detuvo, “No vieron a alguien jugando con los radios”, me quede paralizado pero el buen Luny supo exactamente que decir “No Poli, también a eso veníamos pero no encontramos a nadie, pero dese una vuelta para ver si usted los encuentra” y nos dirigimos a la entrada principal, el muy confiado yo agradeciendo un poco mi suerte, en el camino a la salida tuvimos que pasar al baño, una señora muy mal encarada salio y nos dijo en tono muy descortés, “estoy limpiando, vayan a otro lado”, dejo su escoba, sus llaves y fue a la bodega por los accesorios necesarios, el Luny obedeciendo a su nivel normal de maldad y yo un poco a la descortesía de la señora, tomamos el juego de llaves que había dejado y abandonamos la escena. La señora obviamente reporto el robo de llaves y decidí esconder el juego hábilmente en el zapato izquierdo, cuando llego la señora con el policía frente a nosotros diciendo “Ellos son los que estaban cuando perdí las llaves” el policía reviso nuestras mochilas y las bolsas de los pantalones, pero cuando iba a pensar que entre mi pie, mi zapato y la sangre iba a haber un juego de llaves.

Otro día, con el ojo de maleante educado que solo el tenía nos dimos cuenta que en la tienda que estaba afuera del teatro el vidrio que protegía los dulces no estaba adherida con silicón al mueble por lo que el vidrio se podía levantar para extraer los dulces, planeamos la operación por mas de dos días, íbamos a ser solo 4 para no tener que repartir en exceso el motín. Jaimico iba a cuidar la puerta de acceso, Luny iba a cuidar la otra escalera y El guf y yo realizaríamos el golpe. Y ahí estábamos, el guf y yo con el vidrio levantado sacando todos los dulces que pudiéramos, metiéndolos en una mochila, cuando suena que la puerta se abre y salen 3 personas que quedaron completamente de frente a nosotros, bajamos el vidrio con cuidado y el guf en un acto de nerviosismo o torpeza tiro la credencial con la que habíamos desprendido el vidrio dentro del mueble, por supuesto esa credencial era la mía.
Llevamos lo que ya teníamos al locker del luny y 4 horas después con un alambre y un chicle regresamos literalmente a pescar mi credencial, 13 intentos después la conseguimos, dulces para los 4 por mucho tiempo, y ni una sola evidencia. 3 semanas después el vidrio ya estaba pegado con Silicon.

Ese era mi amigo el luny, hay muchas mas anécdotas que contar de él, como aquella cuando el repartidor de bimbo dejo las llaves de su camioneta pegadas mientras el se había ido a repartir y mi amigo tomo las llaves y se las escondió, tuve que regañarlo y obligarlo a regresarlas para que el pobre hombre de bimbo pudiera seguir su camino.

Me pregunto ahora donde estará el Luny, lo ultimo que supe de él es que estaba en aduanas de Juárez…

¿Qué maldades estará haciendo por allá?

Nos vemos le siguiente martes. Saludos.

17 años despues

El día de hoy tuve que estar frente a la computadora poco más de 8 horas sin pararme más que al baño y quizá una que otra escapada a tomar un poco de aire, hacía mucho tiempo que no me pasaba esto, parecía que los análisis y tener que recopilar información y demás cosas habían quedado atrás pero hoy se tuvo que repetir, en realidad no me molesta tanto, si bien es una tragedia tener que acomodar la información, una vez hecho el análisis me encanta que me pregunten como le hice para saber ciertas cosas.

Lo interesante del día de hoy fue que traje mi celular equipado con música para soportar las 8 horas de trabajo que me esperaban, y por supuesto es una maravilla poder escuchar el radio por el celular. Curioso el día de hoy, ya no recordaba que hoy se conmemora (porque si vuelvo a escuchar un naco más diciendo, hoy celebramos la muerte de Benito Juárez, u hoy celebramos la tragedia en Chernóbil, le voy a dar razones para celebrar) la muerte de Luis Donaldo Colosio.

Obviando todo lo que la muerte de un candidato a la presidencia de la republica significa, tanto para el país como para su familia, sin tomar en cuenta que este era un ataque que sería precedente de una nueva ola de violencia política-física en todo el país, la noticia me tomo por sorpresa al saber que ya han pasado 17 años.

17 años desde entonces, es increíble lo exageradamente rápido que paso el tiempo, ya nos chutamos a Zedillo, a Fox y ahora a Calderón. Mi hermana tiene 18 años, me pregunto si ella si quiera recuerda la incertidumbre del país en ese entonces, los noticieros enfocados exclusivamente a la noticia, mi maestro de entonces (El profesor Ricardo) diciéndonos que Aburto no era el asesino ya que el alcanzo a reconocer a dos diferentes Aburtos en los noticieros, los chistes de Mario Aburto Martínez.
Mi favorito personal (cantado al tono de la canción de Popeye) “Mario Aburto Martínez soy, detrás de Colosio voy, le meto un balazo me dan un madrazo y ahora en el bote estoy”

Y que ha pasado en México los últimos 17 años, todo es más caro y la televisión cada vez es peor, ya en serio, el transporte público es horrible, el trabajo es mal pagado, perdimos el control del país a manos de unos cuantos, estamos secuestrados aún no se si por una bola de tarados o por tarados estamos secuestrados.

Al escuchar que ya pasaron 17 años me sentí como cuando en la escuela en una clase de 3 horas donde por supuesto no habías puesto atención en ningún momento, el maestro dice faltando quince minutos para terminar, “Espero que les haya quedado claro, porque esto viene en el examen”, así me sentí hoy. Como cuando por ahí de Septiembre mis papas dicen “Ya solo falta día de muertos, navidad y ya se acabó el año” y yo me doy cuenta de que no cumplí ningún propósito de año nuevo.

Así me sentí el día de hoy, de golpe y sin avisar 17 años pasaron.

¿Qué sentiré cuando escuche que ya pasaron 17 años de que asesinaron al peje?

Facebook

No eres un idiota, pero te esfuerzas tanto en serlo.
Esta frase es una de las líneas más impactantes en la película de Red social, película que recién acabo de ver, lo triste fue haber visto una película tan buena en una diminuta pantalla de iPad.

Yo no soy partidario y mucho menos entusiasta del Facebook, si bien creo que la idea es brillante y la pagina es sobresaliente no estoy listo para informarle a la gente lo que hago en todo momento, para decirles que me gusta o que no me gusta, y mucho menos para en un catálogo de secuestradores decirles con quien salgo, con quien estoy y a donde voy, a veces parecemos olvidar que todo en esta vida queramos o no, comunica.

Facebook ha sido descrito por muchas personas como el comunismo perfecto, y creo que lo es, una persona al otro lado del mundo si tiene interés en ti y tiene la suerte de tenerte como amigo, puede conocer datos que nunca pensaste ofrecer, Facebook por supuesto se vuelve en propietario de todo lo que publiques en la página, es decir, si subes una fotografía de ti y de tus amigos esa fotografía pasa a ser propiedad de Facebook y puede hacer libre uso de la misma. Vaya en resumen Facebook es una manera brillantísima de mantener un control sobre ti que aparte de todo tú eliges tener, es decir tu deseas otorgar ese control de tu vida a alguien más.
No quiero ni por un minuto decir que el Facebook es malo, al igual que todos los medios de comunicación es una aportación gigantesca a la humanidad, pero inmediatamente se prostituyen los motivos y se trivializa su razón de ser.

Dejando a un lado mi opinión sobre Facebook, quisiera enfocarme en lo verdaderamente valioso que nos enseña la vida de Mark Zuckerberg, él al igual con todos los genios parece cumplir una regla de oro, “Puedes ser un cretino, mientras seas muy bueno en tu trabajo”, tal como el DR. House en la tele, Sherlock Holmes en los libros, Salinas Pliego En Tv Azteca, lo importante es ser necesario. En la actualidad todos vivimos experiencias que nuestros padres y abuelos vivían a edades mucho mayores, ahora todo es más difícil, laboralmente hay más competencia y cada vez hay menos tiempo para destacar, ahora hay una horda de jóvenes multimillonarios que viven la vida profesional de un señor de 70 años en solo un par de años, a los 24 son millonarios a los 26 empieza su caída y a los 28 ya nadie los recuerda.
La película es simplemente genial, la primera escena es Mark hablando con su novia, mientras la insulta 27 veces de formas tan diversas nos damos cuenta de que es alguien que desarrollo tanto sus capacidades profesionales que no pudo madurar nunca su inteligencia emocional por lo que es un idiota sin querer serlo.

Existen muchas cosas que discutir sobre la película y más aún sobre la vida de alguien que en un arranque de ira cambio la vida que conocemos en magnitudes aun insospechadas, en perfecto acuerdo con la reseña de New York Times, Facebook es un hito en la historia de la humanidad.

Este estilo de nuevos genios marca una pauta muy difícil de seguir, a un inicio de mi vida profesional lo primero que me dijeron es, “Si a los 35 años no eres gerente de algo, probablemente nunca lo seas” espero que la nueva horda de genios no vaya a adelantar esa edad promedio.

Nos vemos el siguiente martes, saludos.

No dormir en el trabajo.

La semana pasada hable de una anécdota no terrorífica pero si un tanto escabrosa, esa anécdota regreso a mi mente y por ende a mis apuntes de todos los martes ya que en la bodega donde estamos actualmente, como en todas, las historias de la muerte están a la vuelta de la esquina
.
Esta bodega en particular es bastante vieja debe tener 40 años de haber sido inaugurada y por ella han pasado muchísimas personas y ha sido testigos de varias muertas al menos 3 que me confirmaron. Esta bodega que en algún momento fue la piedra angular de la logística de la empresa donde trabajo hoy se encuentra a 20% de su ocupación y tiene cuatro niveles los cuales se ocupan actualmente para guardar los artículos navideños, terminales de venta y casi cualquier cosa que en otro lado simplemente estorbaría, es por eso que en esos pisos no hay casi gente trabajando y el ambiente es “pesado” por llamarlo de alguna forma.

Hace un par de viernes, mis compañeros y yo tuvimos que quedarnos a trabajar hasta las nueve de la noche, ya a esas horas no podíamos hacer mucho llegando a nuestras casas más que tal vez dormir, en fin, como ninguno de nosotros tenía en realidad prisa decidimos ir a visitar esos pisos de los cuales nos habían platicado y ninguno había visto, las escaleras chillaban, la única ventana de cada piso era oscura, y con solo una lámpara por cada piso hacia los pasillos completamente oscuros, escuchamos ruidos, los normales de un edificio de esa antigüedad, y aceptando que tuvimos un poco de miedo los cinco nos retiramos y nos fuimos cada quien a su casa.
Al día siguiente contando nuestra aventura a los operadores nos dijeron que en el tercer piso un operador había perdido la vida, por supuesto, todos escuchamos atentos la historia, al parecer un compañero se había ido de fiesta una noche antes y había llegado a trabajar a las seis de la mañana con aliento alcohólico y claros síntomas de que aún seguía en estado impertinente, los compañeros tratando de solaparlo un poco lo enviaron a la zona de colchones para que pudiera descansar un poco, en un tercer piso, en estantes de almacenaje y acostado en un colchón en un cajón a 6 metros de altura ¿Quién podría encontrarlo?. El plan iba a la perfección nadie lo había visto y nadie se había percatado de su ausencia, nadie, tanto que a los mismos compañeros se les había olvidado que su compañero estaba ahí arriba durmiendo, después de la comida alguno de ellos recordó su compañero y decidió que era momento de ir a despertarlo, al llegar al piso donde él se encontraba vio una mancha de sangre en el piso junto a un cuerpo ya sin movimiento, dicen que al parecer aún bajo los efectos del alcohol, olvido donde se encontraba y mientras dormía giro su cuerpo hacia afuera del rack y cayo seis metros directamente al suelo, no saben si la muerte fue instantánea pero cuando lo vieron ya estaba el cuerpo inerte.

Desde entonces cuenta la leyenda que al caminar por esos pasillos se puede ver como alguien en ese mismos rack, jala el plástico de un colchón casi como si estuviera colgado de él y tratando de no caerse.

Nosotros no vimos el plástico moverse ni nada parecido, pero todos en la bodega confirmaban la muerte y todos los trabajadores de ese piso confirman haber escuchado el plástico de un colchon moverse y una silueta moverse en las noches.
No podría decir mucho acerca de esta historia simplemente que por obvias razones no volvimos a subir a ese piso después de las seis de la tarde y que si necesitábamos un buen ejemplo de por qué no dormir en el trabajo, vaya, creo que lo hemos encontrado.

Nos vemos el siguiente martes, saludos.

Historias de media bodega...

Fue hace como 4 años en uno de esos días en los que me tuve que quedar un poco más tarde de lo esperado en la planta, cerca de las once y media de la noche y al ver que me esperaban otras tres horas por lo menos comencé a platicar con la gente que sufriría la misma suerte que yo ese día. En esa ocasión solo estaban Johanna, Alejandro y Poncho.

A una hora tan escabrosa los temas son considerablemente reducidos, con las luces apagadas, los ruidos de la planta generando eco a lo largo de toda la nave y la latente sensación de soledad comenzamos a platicar sobre historias de fantasmas. Todas las historias entre plantas y bodegas son inexplicablemente parecidas, es decir todas tienen un niño que va jugando con su pelota, o un trabajador que trabaja en las noches pero nadie lo conoce. En fin ese día después de contar historias por casi media hora era momento de trabajar. Comenzamos a hacer nuestro inventario en una bodega llena de cartón y material de empaque donde en pasillos de poco más de 40 cms de ancho y casi 10 metros de largo empezábamos a contar donde había quedado el material. Johanna había entrado a un pasillo junto al que yo había entrado y aprovechando la atmosfera creada por las historias recién contadas se me hizo fácil jugarle una broma escondiéndome al final del pasillo y asustándola cuando estuviese ahí. La broma salió como se había planeado, al llegar ella al final salí de mi escondite abruptamente cuando ella pego un brinco impresionante y casi se hecha a correr, supuse que mi broma había sido demasiado cuando vi salir lágrimas de sus ojos y con una desesperación me dijo, “Nunca vuelvas a asustarme porque yo ya he visto muchas cosas y si me dan mucho miedo “

Acepte que mi broma había sido inoportuna le ofrecí una disculpa y ella amablemente la acepto, en ese momento desde el fondo del pasillo percibí claramente la risa de alguien la cual en ese momento no considere relevante ya que podía ser otro de mis compañeros contando material. Cuando salimos del oscuro pasillo vimos a los otros dos compañeros sentados al final de la bodega por lo que había sido imposible que la risa fuera de alguno de ellos, los dos nos miramos asustados pero pretendimos que no había pasado nada y nos dirigimos a ellos, ella en tono de reclamo comenzó a contarle a ellos mi pequeña mala pasada. Después de contar la historia ellos comenzaron a reírse y yo también, lo extraño vino cuando ella me pregunto en tono curioso y (al menos yo así lo percibí) sincero, “Oye, ¿y si estabas escondido hasta atrás, como le hiciste para hacer la voz que decía, Ven?”.

En ese momento sentí un frio que recorría mi cuerpo, y ya no quise hablar del tema, por supuesto hice lo que cualquiera en mi posición hubiera hecho. Le mentí y le dije que simplemente le había hecho con mi propia voz, que ya olvidaron todo, y lo más importante que se pusieran a contar y que yo me iba a la computadora porque tenía reportes que hacer, así que me fui cerca de donde estaban todos los demás y los deje a ellos con nuestros amigos de almacén, Pues después de todo ¿para qué sirve ser jefe, si no es para eso?

Nos vemos el siguiente martes, gracias y saludos!