Y volver, volver, volver...

Creo que es la primera vez desde que volví, que tengo ganas de regresar, no sé qué es lo que más extraño, ¿La gente?... pues si me la pasaba bien pero de eso, a ¿extrañarlos?, la verdad es que no… ¿Qué será lo que justo la semana pasada empecé a extrañar de mi año en España?

Pensándolo bien creo que son muchas cosas las que extraño, desde el cómo me sentía yo mismo estando allá, hasta todo lo que hacía y me quede con ganas de hacer.
Mi rutina era sencilla me despertaba tarde (10:00am) desayunaba algo e iba al gimnasio, si se había armado el fútbol sala, me quedaba un rato a jugar con ellos por lo que regresaba a la casa cerca de la 13:00 listo para tomar un baño y prepararme algo de comer. Fue algo curioso como mi nivel culinario iba mejorando, comencé comiendo puros hot dogs, hamburguesas y pollo rostizado que compraba con los árabes de abajo que vendían en 5 Euros, mis habilidades se fueron desarrollando y ya preparaba ensaladas, pasta con camarones, cortes de carne, tortilla española etc…
Después de la comida y de haber lavado los trastes, tenía que hacer una que otra labor doméstica, limpiar mi cuarto, lavar la ropa etc…, la primera vez que utilice la lavadora fue algo muy complicado, mucho mejor que la primera vez que fui a Madrid y en el hotel decidí llenar la tina con agua poner todos los jabones que tenía a la mano y revolverla simulando una lavadora humana, jeje sobra decir que nunca había programado una así que hice lo que cualquiera en mi lugar hubiera hecho, abrí la computadora y en YouTube busque “Como programar una lavadora”, más increíble que mi idea de buscarlo ahí, fue el hecho de que en efecto encontré un video de cómo hacerlo y por supuesto de ahí salieron grandes búsquedas más “Como cocinar pasta”, “Como ajustar un boiler”, “Como programar un lavavajillas” etc…

De ahí al metro, tomaba la línea verde de “Pueblo Nuevo” a “Alonso Martínez” para llegar a la escuela, pasaban donde 5 horas después salíamos y ahora sí, era momento de vivir las ventajas nocturnas de Madrid, todos los días había fiesta, los Lunes en un plan más personal gustaba de ir al cine, si alguien me acompañaba bien si no me podía ir solo sin problema, Miércoles y jueves era obligado ir al “Torero” y a “La joyería” respectivamente donde toda la cerveza que pudieras tomar de 22 a 24 era por 5 euros (Más barato que un pollo rostizado!!!!) Los martes y viernes eran de copeo en 100 Montaditos o de “Marcha en Madrid”, una caña en un bar y de ahí a otro y así hasta que se acabara o el dinero o ya todo se comenzará a ver borroso.

Por supuesto los sábados y domingos eran escapadas a una plaza a caminar, al cine, a conocer la ciudad o a conocer otras ciudades. Era imposible no caminar en esa ciudad, con frio, con calor, lloviendo o nevando siempre había un lugar que visitar.
No quiero confundir a nadie, me gusta mi vida aquí, estoy contento y me gustan las rutinas que he formado aquí, simplemente la semana pasada me llego la nostalgia de todo lo que podía hacer, ya que en una ciudad con transporte público eficiente, seguridad, y esa confianza de caminar en la calle a la hora que sea es más fácil hacer una mejor vida, en Europa la vida se hace en las calles, aquí tenemos que hacerla en centros comerciales, por que unos cuantos han decidido que tenemos que tener miedo de salir.

En fin, nos vemos el siguiente martes, saludos.