viernes, 27 de abril de 2012

Desterrado en Huehuetoca

La primera vez que me dijeron que tenia que ir a Huehuetoca, el simple nombre me inspiraba lejanía, es decir alguna vez había escuchado el nombre pero de ahí a si quiera saber donde se encontraba el lugar era muy diferente. ¡Pero si ya has pasado por ahí!, me dijo mi papá refiriéndose a las veces que hemos ido a Querétaro y eso era cierto, pero de ahí a si quiera saber donde se encontraba el lugar era muy diferente. Preguntamos a las personas que trabajan con nosotros, ¿Qué tan lejos esta Huehuetoca?, está cerca, “Como a dos horas”, ¿Cómo a dos horas? ¿Cerca?, seguimos preguntando y el tiempo variaba entre dos horas y 10 minutos, hasta que nos dimos cuenta que todos nos daban el tiempo que hacen de sus casas a Huehuetoca y digo el pronóstico servía pero de ahí a si quiera saber donde se encontraba el lugar era muy diferente. En fin, me puse de acuerdo con unos compañeros para llegar la primera vez y nos fuimos con un mapa que nos dieron en el trabajo y un GPS que tuve como buena idea llevar, pero de ahí a si quiera saber donde se encontraba el lugar era muy diferente. Total el tiempo ha pasado y venir a Huehuetoca sin ser algo deseado ya es algo común y ya no esta nada lejos, (si desean saberlo de mi casa hasta acá cronometrado 43 minutos) y hoy heme aquí son las 16:20 de la tarde tenia que haber salido a las 13:00 para llegar a una junta y aquí sigo, esperando que la gente de seguridad diga “Ya se desbloqueo la carretera”, al parecer un grupo de transportistas decidieron que era buena idea cerrar los accesos a la ciudad, si esto es valido o no lo discutiré en otra ocasión pero por el momento estoy desterrado de mi pueblo, en uno más pequeño y aburrido. Hice lo mejor que pude hacer, le marque a mi novia a ver si ella había escuchado algo en las noticias, como mi celular no es de mucha cobertura me acerque a una ventana para tratar de ayudar, “Tengo que contarte algo…” le dije y en ese momento zas… que el celular se me cae de la mano pego en la ventana y quedo en una viga de acero elevada 4 metros del suelo, ósea el celular quedo completamente fuera de mi alcance, por supuesto hice lo mas prudente en ese momento, me ataque de la risa y pedí ayuda a mantenimiento. Oiga, ¿no tendrá una escalera que me preste?, es que mi celular se quedo en el techo, ¿Y como se quedo ahí?, (pues mire decidí dejarlo ahí así cuando suena todos van a escuchar ruido y no sabrán de donde viene) se me resbalo y se quedo ahí, 15 minutos después de iniciar la operación “celular” trajimos escaleras y montacargas y todos se soluciono con una escoba y una buen atrapada. En fin ya con celular en mano pero aquí sigo, esperando que alguien me diga que la carretera ya fue desbloqueada, lo más seguro es que saliendo del trabajo vaya al cine de Huehuetoca, la verdad no esta nada mal es cinepolis y cuesta 27$ jejej esto es bastante curioso, hoy pensaba llegar a casa bañarme e ir al cine, con el bloqueo yo creo iré al cine después a casa y bañarme, no cambio mucho mi tarde, pero como molesta eso de hacer las cosas ¡por que no queda de otra!

miércoles, 25 de enero de 2012

Se cierra la puerta...

Dicen por ahí que siempre hay dos versiones de la misma historia, eso es cierto, pero cuando hay más de una persona involucrada, siempre hay más versiones, les dejo este dialogo, H=Hombre M=Mujer y entre paréntesis es lo que en realidad están pensando.

Los dos quieren…
H- Hola, solo vine por unas cosas que olvide (Te extraño muchísimo)
M- Ah, si ¿qué te hace falta? (Te extraño)
H- Olvide una chamarra en tu carro (Todo el tiempo y el amor que te dedique)
M- La tire, pensé que ya no vendrías por ella (Esta en mi cama pero la necesito)
H- ¿Y aún tienes los discos que te preste? (Dime que me quieres, que aún te hago falta)
M- Si, tus cosas, tienes suerte, ya iba a sacar todo hoy (Dime que te hago falta, que aún me quieres)
H- ¿Quieres que pase por ellas? (Dame una oportunidad)
M- ¡Como quieras! (Como quieras)
H- Te ayudo, están muy pesadas (Aun puedo amarte)
M- No te preocupes, no te necesito (Te necesito)
H- Bueno, pues ya es todo, supongo que nos estaremos viendo por ahí... (Pídeme que no me vaya)
M- Si, parece que es todo (No tiene que ser así, podemos solucionarlo)
H- Cuídate mucho (Te amo)
M- Adiós (No te vayas)

Se cierra la puerta.

Ella ya no quiere…
H- Hola, solo vine por unas cosas que olvide (Te extraño muchísimo)
M- Ah, si ¿qué te hace falta? (No entiendes que ya no quiero verte)
H- Olvide una chamarra en tu carro (Todo el tiempo y el amor que te dedique)
M- La tire, pensé que ya no vendrías por ella (No te la voy a dar solo porque te odio)
H- ¿Y aún tienes los discos que te preste? (Dime que me quieres, que aún te hago falta)
M- Si, tus cosas, tienes suerte, ya iba a sacar todo hoy (Este, seguro me va a pedir los regalos que me dio)
H- ¿Quieres que pase por ellas? (Dame una oportunidad)
M- ¡Como quieras! (Como quieras)
H- Te ayudo, están muy pesadas (Aun puedo amarte)
M- No te preocupes, no te necesito (Ya vete)
H- Bueno, pues ya es todo, supongo que nos estaremos viendo por ahí... (Pídeme que no me vaya)
M- Si, parece que es todo (No regreses)
H- Cuídate mucho (Te amo)
M- Adiós (¡Por fin!)

Se cierra la puerta.

Él ya no quiere…
H- Hola, solo vine por unas cosas que olvide (No te voy a dejar nada mío)
M- Ah, si ¿qué te hace falta? (Te extraño)
H- Olvide una chamarra en tu carro (Es mi chamarra favorita, la quiero)
M- La tire, pensé que ya no vendrías por ella (Esta en mi cama pero la necesito)
H- ¿Y aún tienes los discos que te preste? (¿O también ya los tiraste?)
M- Si, tus cosas, tienes suerte, ya iba a sacar todo hoy (Dime que te hago falta, que aún me quieres)
H- ¿Quieres que pase por ellas? (Dame las cosas rápido que ya me voy)
M- ¡Como quieras! (Como quieras)
H- Te ayudo, están muy pesadas (Apúrale, ya no quiero verte)
M- No te preocupes, no te necesito (Te necesito)
H- Bueno, pues ya es todo, supongo que nos estaremos viendo por ahí... (Ojala nunca vuelva a verte)
M- Si, parece que es todo (No tiene que ser así, podemos solucionarlo)
H- Cuídate mucho (Por fin soy libre)
M- Adiós (No te vayas)

Se cierra la puerta.

Los dos ya no quieren…
H- Hola, solo vine por unas cosas que olvide (No te voy a dejar nada mío)
M- Ah, si ¿qué te hace falta? (No entiendes que ya no quiero verte)
H- Olvide una chamarra en tu carro (Es mi chamarra favorita, la quiero)
M- La tire, pensé que ya no vendrías por ella (No te la voy a dar solo porque te odio)
H- ¿Y aún tienes los discos que te preste? (¿O también ya los tiraste?)
M- Si, tus cosas, tienes suerte, ya iba a sacar todo hoy (Este, seguro me va a pedir los regalos que me dio)
H- ¿Quieres que pase por ellas? (Dame las cosas rápido que ya me voy)
M- ¡Como quieras! (Como quieras)
H- Te ayudo, están muy pesadas (Apúrale, ya no quiero verte)
M- No te preocupes, no te necesito (Ya vete)
H- Bueno, pues ya es todo, supongo que nos estaremos viendo por ahí... (Ojala nunca vuelva a verte)
M- Si, parece que es todo (No regreses)
H- Cuídate mucho (Por fin soy libre)
M- Adiós (¡Por fin!)

Se cierra la puerta.

En fin, cosas que llegan y empiezo a divagar, espero les haya gustado.
Nos vemos el siguiente martes.

jueves, 19 de enero de 2012

Acto fallido

Si la aseguradora de mi carro me preguntara hoy si me considero un conductor seguro mi respuesta sería un contundente sí, es decir, han pasado años sin que tenga ningún tipo de accidente, mi carro cada 10,000 km se va religiosamente al cambio de aceite y servicio general.
Cada vez manejo de una manera menos hostil y más segura, entre muchas cosas porque algunos amigos han tenido accidentes que no quisiera yo vivir.
Bueno total que el martes pasado volvió a pasar, iba yo de regreso del trabajo con Iván y con Toño (porque para ahorrar dinero hacemos carpool) y en la salida de Santa Fe con un tráfico a vuelta de rueda a no más de 5 km/h una camioneta se estrelló contra mi carro.
Lo primero que pensé fue "No puede ser otra vez" y me baje en ese momento del vehículo, camine lleno de ira hacia la ventana del conductor, la verdad es que la reacción del conductor me calmo mucho y no es que se arrepintiera y pidiendo disculpas me haya dicho algo interesante, no nada de eso, simplemente bajo la ventanilla y no dijo nada, -Dame tu IFE y nos orillamos en la siguiente esquina- le dije con tono muy molesto, ahorita nos orillamos contesto él, si ahorita nos orillamos pero dame tu IFE y a regañadientes saco su IFE y me la dio.
Una vez que nos detuvimos pude ver detalles del vehículo, como que él no era el dueño del carro sino el chofer de una camioneta que cuesta más de seiscientos mil pesos y que en la parte trasera viajaba alguien pero por los vidrios polarizados no se podía ver nada, en fin acordamos llamar a los seguros y esperar.
Pasados quince minutos la ventanilla del vehículo se abrió y el chofer a quien me referiré como Domingo (no por ser un nombre cliché de los choferes, en realidad era su nombre, tenía su IFE así que eso era fácil de saber) en una reacción casi de miedo corrió hacia la ventana del vehículo, recibió una instrucción en menos de 30 segundos y volvió hacia donde estaba yo.
Oiga Señor, me preguntan qué cuánto dinero cuesta su golpe, para ver si le podemos pagar y ya nos vamos. Entre que me gano un poco la avaricia y en cierto modo sentía que me merecía una compensación le dije, mira mi seguro me cobra cinco mil pesos (cosa un poco falsa), dame seis mil quinientos y nos vamos, dije eso pensando en la primera cifra para empezar la negociación.
Con la información Domingo regreso a reportarlo y unos minutos después descendió del vehículo una mujer en cuya edad todos divergimos, Toño decía que tenía 22 años
Iván opina que no pasaba de los dieciocho años, y yo creo que tenía quince años, en fin... se acercó a mí hablando, muy agradable pero "súper fresa" y decía, -O sea en buena esto de estar esperando, no está padre, si quieres te doy mil quinientos pesos ahorita y te dejo el teléfono de la oficina de mi papá y luego le hablas para que te deposite el resto- Por supuesto le dije que no, esto de estar cobrando a terceros no es lo mío, ella regreso a su camioneta hizo un par de llamadas telefónicas y mientras Domingo y nosotros esperábamos en el frio, llego otra camioneta Land Rover igualita por la señorita y se fue.

En fin no es una gran aventura ni la gran historia, pero tiene una trasfondo interesante, antes de dormir me quede pensando en aquel termino que alguna vez me explicaron, "Acto fallido"
Wikipedia lo define como "Una especie de traición que nos hace el inconsciente haciéndonos decir o hacer lo que conscientemente no queríamos, es decir, revelando un deseo o intención inconscientes. El yo siempre puede disculparse, tras un acto fallido, diciendo que no era eso lo que quería decir o hacer, pero siempre hay alguna verdad allí"
Acto fallido, ¿será?

viernes, 6 de enero de 2012

Feliz cumpleaños!

Hace un ratito que no me pasaba por aquí, sucedieron algunas cosas en mi vida que me quitaron tiempo y deje descuidado mi blog, aunque la verdad creo que la razón principal era falta de motivación. Creo que por un momento olvide quien es el principal lector de “pasando el rato”, a pesar de que disfruto enormemente cuando alguien más me comenta cualquier cosa de pasando el rato, disfruto más el obligarme a escribir al menos una vez por semana, cualquier cosa, un chiste, una anécdota, una historia, una carta, un deseo, un algo.

Quise regresar esta semana aprovechando dos situaciones, el inicio de año pro que claro, con el año nuevo llega la oportunidad perfecta para el borrón y cuenta nueva, es únicamente comparable con rezar dos aves marías en una confesión y creer que ya todo está borrado, y esa pancita con sus quesadillas simplemente no existieron, la otra situación es un poco más personal pero era la situación ideal para regresar.
Me es muy complicado explicar y tratar de describir la relación que tengo con mi familia, “Ustedes no hablan mucho, ¿Verdad?” -me han dicho muchas personas en mi vida-, la verdad es que no, no hablamos mucho, ¿nos queremos poco? Claro que no, si bien crecimos con la “mala” práctica de contarnos solo lo necesario crecimos con la buena costumbre de querernos mucho, de sabernos necesarios, de entender que somos un núcleo de apoyo y por muchas veces que nos vetemos en el año o muchas veces que queramos estar alejados en nuestros cuartos a puerta cerrada siempre tendremos la necesidad de nuestras costumbres muy marcadas, donde por unos minutos a la semana nos juntamos en el cuarto de mis papas, yo molesto a mi hermana, mi papa me regaña, mi mamá cuida a Sandy y a canito, mi hermano llega y molestamos a mi hermana, o por ejemplo el desayuno de los domingos donde a pesar de haber llegado de la fiesta las 5:00 y con ganas de dormir hasta tarde, nos levantamos muy temprano porque es el momento en el que estamos juntos, y tristemente sé que en algún momento de la vida me harán mucha falta esos domingos, en fin cosas muy propias que cada familia tiene.
Concretamente la segunda situación que me ayudo a regresar al blog es que en esta semana fue el cumpleaños de mi papá, un hombre al cual admiro mucho y entiendo poco. Durante muchos años se ha levantado muy temprano para ir al trabajo antes de que cualquiera de sus hijos se despierte y ha regresado muy tarde cuando ya todos sus hijos están dormidos.

He escuchado muchas corrientes “modernistas” que dicen que esta figura del padre ausente genera muchos problemas, yo sobre eso podría decir dos cosas, primera que creo que son excusas y segunda que mi padre nunca fue un padre ausente. En la lápida de mi abuelita dice “A mi madre, en memoria de quien en vida nos dio solo amor dignidad y respeto” yo mentiría si dijera eso sobre mis padres, siempre hubo amor, dignidad y respeto, pero siempre hubo más, el juguete deseado, la ropa nueva y los gustos satisfechos. Cosas que mi papa pudo darnos a partir de trabajo duro y honesto.
La primera vez que hice un esfuerzo por entender a mi padre, fue viendo la serie de los años maravillosos, cuando el pequeño Kevin acostumbrado a ver llegar a su papá tarde y enojado a casa tiene la oportunidad de acompañarlo al trabajo, entiende todas las presiones que tiene que pasar solo para que su hijo tenga todo lo que a su entender viene por de faul.

Dicen que mis errores como hijo, son sus errores como padre, no estoy de acuerdo, soy suficientemente creativo para crear mis propios errores, y lo suficientemente agradecido como para entender que mis padres hicieron lo que hicieron completamente convencidos de que era lo mejor para mí en ese momento, ¿errores? Quizá…, pero hoy puedo parafrasear lo puesto unos párrafos antes y decir “A mis padres, a quienes en vida me han dado la bendición de ser su hijo”

Cuenta Facundo Cabral en una de sus anécdotas que alguna vez le pregunto a un pepenador en la calle, ¿En qué lugar le gustaría estar? Y él pepenador contesto, “Esté, aquí me puso el señor, ¿Quién podría escoger un mejor lugar para mí?”, ya saben que contestaría si alguien en este momento me preguntara “¿En que familia te hubiese gustado nacer?”

¡Nos vemos el siguiente martes! Gracias y saludos.