miércoles, 20 de octubre de 2010

Santos Mineros, Batman...

Era mi segundo día de trabajo cuando caminando por la planta mis jefes me dijeron, mira Carlos te presentamos a José él ha estado casi 23 años con nosotros… Me acerque para saludarlo y extendí mi mano derecha, era muy tarde para percatarme que solo tenía una mano y era la izquierda. Muy hábilmente y seguramente acostumbrado a los saludos de mano tomo su mano izquierda y sujetó la mía para completar el protocolo.

¿Y a él que le paso?, Hace 15 años más o menos era el operador del molino y estaba limpiando la prensa cuando por descuido apretó el botón de encendido, y la prensa le corto el brazo. Estuvo a punto de brincar del techo pero dos de sus compañeros lo agarraron y lo calmaron. Me quede mirando con cara de asombro y con un extraño sentimiento de tristeza como si tuviera la necesidad de sentir empatía con el pobre José, había escuchado mucho de accidentes laborales pero nunca había visto las secuelas de uno.

¿Y trabaja bien con un brazo?, por alguna extraña razón pregunte… Y a partir de ahí se desató la lluvia de burlas, “No trabajaba bien ni cuando tenía los dos”, “Lo bueno es que con solo un brazo se roba menos” “Ahora ya no podemos correrlo”, “Que antes diga que tiene trabajo” y la más fuerte de todas “Ahora tenemos que premiar la estupidez”, la verdad no tuve idea de cómo tomar estas burlas sin duda hasta ese momento el juicio más fuerte que había escuchado sobre un trabajador.

En esa ocasión escuche todas las burlas reí discretamente para quedar bien y en cuanto vi la oportunidad cambie de tema.

Esto viene a mi mente el día de hoy por un tema que está muy de moda, Los 33 mineros que fueron rescatados la semana pasada, no me malinterpreten considero un acto muy noble el haber gastado la cantidad exorbitante de dinero que se gastó en su rescate y todos los recursos humanos que se implementaron para el éxito de la tarea siempre son insuficientes. Sin duda se hizo lo que se tenía que hacer y si creo que tanto el gobierno de chile como los familiares de los mineros merecen el más sincero de los aplausos. Pero al igual que todos me estoy olvidando de los rescatistas, que en mi opinión fueron los que realizaron el trabajo más importante.

Vayamos por partes a los mineros les ocurrió un accidente laboral, claro por las características propias del trabajo ese accidente pudo haber sido trágico, al igual que mi amigo José y al igual que la empresa para la que trabajaba tuvo que pagar la hospitalización, cirugía, rehabilitación de José, la empresa minera tendrá que pagar los gastos pertinentes del rescate y sus secuelas. Y los mineros deberían reevaluar sus vidas y buscar un trabajo sin esos riesgos o presentarse a trabajar en cuanto los médicos lo consideren prudente

Vaya en pocas palabras ¿Qué es lo que me molesta de todo esto?, que los mineros no son héroes, fueron víctimas de un accidente, ellos no eligieron quedarse en la mina para dar un ejemplo de vida, ellos no eligieron dejar a sus familias poco más de dos meses para enseñarnos una metáfora. ¿Qué hicieron ellos?... ¿Sobrevivir? Si no fuera el instinto principal del ser humano quizá si habría que darles una medalla, pero ellos lo único que hicieron fue sobrevivir.

Repito, me uno al festejo mundial por el milagro del rescate y celebro que se hayan utilizado todos los recursos disponibles (y los que no estaban disponibles) por esta noble y humana causa, pero me niego a considerarlos héroes cuando los verdaderos héroes los rescatistas quienes entraron a la mina, al túnel sabiendo que cualquier cosa podría salir mal, sabiendo que podían quedar atrapados no a 622 mts en un refugio sino a 230 cubiertos de tierra y aun así decidieron entrar por salvar a un amigo.

Y para probar mi punto aquel que me pueda decir sin necesidad de google, el nombre de al menos dos rescatistas... le compro una cena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario