miércoles, 5 de enero de 2011

Queridos Reyes Magos.

Queridos Reyes Magos,

El día de mañana millones de niños se levantaran con la ilusión de ver su juguete nuevo bajo el árbol de navidad, debajo de la cama, en el zapato o en la cajuela del coche ya que por supuesto ellos trabajan de formas misteriosas.

Una noche antes es imposible dormir, no sabes a qué hora llegaran y por supuesto no sabes que te traerán, si bien para muchos niños es imprescindible recibir exactamente el regalo que dice la carta la verdad es que para mí siempre era una agradable sorpresa ver cosas que no había pedido, y en todas las veces que me trajeron otras cosas ni una sola vez fui decepcionado.

Por supuesto mañana los niños se despertaran a una hora grosera y comenzaran a dar lata desde muy temprano, abrirán los juguetes y después de desayunar saldrán a estrenarlos o al menos eso hacíamos cuando yo era niño, ¿Cómo no presumir el juguete nuevo?, a tus primos, los amigos de la colonia o incluso a tus propios hermanos.
En mi propia infancia hay muchos juguetes que no podré olvidar, pero por alguna extraña siempre que pienso en los reyes magos tengo el mismo recuerdo, mi hermano y yo abriendo los juguetes en Jojutla, Morelos, a mi hermano le habían traído un disco de Alejandra Guzmán y un juego de química Mi alegría, a mí me habían traído un disco de Laureano Brizuela y el juego de nintendo Mario Bros 3.

Por supuesto recuerdo muchas más cosas de este día, los regalos que requerían baterías siempre llegaban sin baterías, era imposible dormir, despertaba más temprano que nunca, cualquier ruido me sonaba a un elefante y aun así nunca pude ver como aparecían los juguetes en mi cuarto. Recuerdo cuando mi hermana pidió a los reyes la mansión de Barbie, era una caja grosera de cargar e imposible de ocultar, esas cartas las firmaba pidiendo siempre chocolates para su hermano Carlos. Ya que por supuesto él le ayudaba a hacer la carta.

En alguna ocasión los Reyes visitaron a mis primas Diana y Paulina un día antes porque el calendario laboral no le permitiría a mi tía verlas jugar con los juguetes que les habían traído y hasta en eso pensaron los reyes.

No sabría explicarlo, este día resume felizmente grandes partes de mi niñez, adolescencia y vida en general creo que todos entenderán exacto lo que quiero decir y si hoy viera a Melchor y Gaspar solo les podría decir, Gracias.

A Baltazar no, no vaya a ser que me quiera robar… (Pues que esperaban, ¿pasando el rato sin un chiste racial?)

Nos vemos el siguiente martes y felices ratos.

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