Y con tanto dinero, ¿Que hago?

Aún recuerdo aquella vez en primaria cuando perdí mi billete de 20 pesos, por supuesto para mí era todo el dinero que un niño necesitaba para ser feliz, era literalmente el premio que mi abuelita nos daba por ser… Niños. Perder ese billete me hizo sentir terriblemente mal, perder el billete ya era suficiente castigo como para todavía agregar el comentario de los padres “Es que no cuidas tus cosas” o el favorito personal “No valoran lo que tienen”, Desde entonces puedo perder mi dinero en lo que a través de los años ha recibido el nombre de una “Compra frívola y estúpida” pero desde entonces billetes nunca más he perdido y por supuesto no quería empezar el viernes pasado, nunca había llevado tanto dinero en mis manos y rodeado de tanta gente, ese día llevaba en la mano cerca de 90,000.00$ en efectivo en billetes perfectamente acomodados del mayor al menor. Por supuesto el dinero no era mío, ni loco sacaría tanto a pasear y ni loco lo confesaría en internet, pero ese día yo llevaba cerca de 90,000 pesos en mi mano derecha. Era el corte de caja de las dos de la tarde del departamento de electrónica y me tocaba a mi llevar el dinero del punto de venta a la caja principal, para ellos quizá no era mucho dinero pero para mí era bastante. Metí el fajo de billetes en mi mano derecha, la mano derecha en la bolsa del saco y me dirigí inmediatamente a la caja principal. En el camino me debí haber encontrado fácil a 5 conocidos, nunca me encuentro a tantos pero justo ese día parecía ser la persona más popular de la tienda, por supuesto platicaba unos breves minutos con cada uno pero al percatarse de que me encontraba en un apuro y con la mano derecha guardada en la bolsa mantuvieron las cordialidades al mínimo y me dejaron escapar.

Realmente estaba nervioso, la última persona que extravió algo de ese dinero se vio obligada a pagarlo y por supuesto fue dada de baja ya que ese extravío era considerablemente “Sospechoso”, a escasos 20 metros del final de mi travesía me encontré a un cajero amigo mío y me dijo

“Que pasa Charlie ¿por qué tan nervioso?” Es que traigo como 90,000$ en la bolsa… conteste, él ni se inmuto ante tal cantidad que para mí por supuesto en efectivo era simplemente muchísima. El retiro, exclamo, y con la mayor tranquilidad del mundo me preguntó, oye ¿me puedes ayudar a hacer el mío? , Sí conteste nerviosamente mientras pensaba, pues total, ¿cuánto más puede ser?, son como quinientos, ¿Si lo haces?, ¿Quinientos?, pregunte, pues claro traigo noventa mil en la bolsa que más puede hacer Quinientos mugres y solitos pesos, Si dámelos afirme con toda seguridad… El preguntó, ¿Quieres una bolsa?, Lo que quiero es ir a entregarlo ya, dámelo en la mano y me voy al fin ya estoy cerca. Mi compañero saco de su caja una fajo enorme de billetes, me dio el dinero y me dijo ¿Quieres contarlo? Quinientos Mil pesotes…
No supe ni que decir toque el dinero y en ese mismo instante se lo regrese “Estas pero que rebotas de #$!”!#”$#”%#$ , ves que me quiero echar a correr por que traigo mugres noventa mil y quieres que me lleve medio millón” Todos empezaron a reírse mientras decían “Espérate al de las 18:00 ahí sacamos casi un millón”

Seguí mi camino y llegue a caja principal, no sé qué cara habré puesto que las cajeras simplemente me miraron y preguntaron, ¿Es tu primer retiro?, “Si, ¿por?” “No te dijeron los cajeros que para cuando son retiros de más de cinco mil pesos puedes pedir a alguien de seguridad que te escolte?, Pufff… lo dije y lo pensé, por lo menos ya lo sé para la siguiente vez, ¿pero ya no vas a regresar?, agrego ella, Ni aunque el dinero fuera mío, Nos vemos, le dije, ante lo cual ella con la mano en la cintura dijo algo que simplemente no puedo refutar “Que llorones son estos chicos de corporativo, mueven millones en las pantallas, dejan sin trabajo a muchísima gente, pero tocan mil pesos y se andan desmayando”

Nos vemos el siguiente Martes, saludos!